A pesar de la severidad de los acontecimientos políticos, económicos, de lo acontecido con la pandemia del COVID 19 y lo que viene con el Fenómeno del Niño, hemos extraído pocas enseñanzas prácticas y no hemos cambiado el rumbo de las cosas para poder enfrentar fenómenos similares en el futuro u otros de diferente contenido. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde.
En lo positivo, las intensas campañas de vacunación en los gobiernos de Moreno y de Lasso, sirvieron para desacelerar dramáticamente la virulencia de las diferentes variantes del virus; sin embargo, no hemos realizado avance alguno en términos de la mejora estructural del sistema de salud o de la calidad del estado de salud de todos los ecuatorianos y peor aún hemos concretado reformas estructurales a la seguridad social que se sigue despilfarrando sus recursos con la compra de bonos basura sin retorno de recursos frescos a la Institución prestamista.
Después del dolor y la muerte de la pandemia y de la inseguridad ciudadana con las bandas organizadas del delito común y de cuello blanco de los gobiernos de Correa, Moreno y Lasso, hemos regresado a la cultura light y del descarte y del sálvese quien pueda.
En lo laboral, se observa más precariedad y mayores niveles de desigualdad. No hemos transitado ha sociedades más democráticas y con mayor gobernabilidad. Estamos sustituyendo el globalismo por un mayor regionalismo y localismo, con las desventajas y oportunidades que esto puede significar para cada economía en particular.
Estamos más cerca del caos y las posibilidades de ajustes al modelo económico neoliberal se ven remotas.
PRINCIPALES HECHOS
Los años 2022 y 2023 terminaron con un mayor costo de vida junto con sueldos y salarios reales más bajos; mayor inseguridad alimentaria en las economías en desarrollo; más localización y politización de las cadenas de suministro; mayores conflictos geopolíticos; una menor globalización y un menor crecimiento económico global y descuido de la política para combatir la desnutrición crónica infantil
FUTURO DIFÍCIL PARA NOBOA
No queda claro de que las previsiones que ha venido sosteniendo sobre toda una década perdida del 2007 al 2017 se cumplieron a cabalidad, donde la inercia, la ideología predominante y los intereses particulares promueven e insisten en seguir haciendo lo mismo de siempre.
Este es el caso del Ecuador profundo, donde olvidamos que arrastramos serios problemas estructurales, políticos-institucionales, económicos y sociales que no atendemos, a la par de ignorar los viejos y nuevos retos que vienen del entorno internacional con el narco tráfico, el narco estado ecuatoriano, los problemas migratorios, y los conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania y Palestina e Israel que afectan al entorno comercial
Seguimos atrapados en tratar de atender las urgencias del muy corto plazo, mirándonos al ombligo, soslayando que el futuro se va construyendo día a día.
SIN PROYECTO NACIONAL
Lo hemos afirmado muchas veces, no tenemos un proyecto nacional que nos una; tampoco hemos podido armonizar esa visión colectiva con la de las diferentes regiones y localidades del Ecuador, que tienen todo el derecho a insistir en sus particularidades.
PAÍS FRAGMENTADO EN PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN.
Reiteramos que la pandemia del Covid-19 dejó pocas enseñanzas prácticas para el Ecuador y para coronar los desafíos iniciamos el 2023 con una severa crisis sociopolítica de futuro incierto, porque las mafias políticas siguen amenazantes al gobierno de Daniel Noboa que ganó las elecciones de octubre del 2023 con legitimidad
El inaceptable el costo en vidas humanas, de políticos de renombre como el Alcalde de Manta, y de Fernando Villavicencio en un ambiente violento y enrarecido que padecemos, es resultado de múltiples factores internos: estructurales, políticos- institucionales que vienen de tiempo atrás más allá de las vicisitudes de los propios problemas de Guillermo Lasso , acusado de avasión de impuestos , de sus inversiones en paraísos fiscales y las presunciones de involucramiento de su gobierno en el asesinato de Fernando Villavicencio, agravadas con la poca presencia de una Contraloria y Fiscalia que se mueven bajo la dependencia del gobernante de turno
¿CUÁLES SON LAS PROPUESTAS DEL NUEVO GOBIERNO?
Las ofertas antes de las elecciones de segunda vuelta fueron muchas y con buenos propósitos para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que nos imponen los cambios tecnológicos, las confrontaciones políticas que agravan las gobernanzas en el nivel Central y estamentos regionales, para mejorar las finanzas públicas y sobre todo los aspectos monetarios y financieros en pro de un desarrollo sostenible
CONCLUSIONES PERSONALES
Debemos aclarar que a pesar del tono pesimista inicial de la introducción no hemos perdido la esperanza de que podamos enrumbar nuestro camino, insistiendo en temas relativos a la necesidad de construir consensos; relievar la importancia del planeamiento estratégico y del análisis prospectivo; insistir en la importancia de la diversificación productiva; en promover el empleo decente y formal, reducir la pobreza y las desigualdades económicas;
SUPERAR EL INMEDIATISMO
Un país se construye a partir de enfrentar las urgencias económicas, sociales, políticas e institucionales del momento con una mirada de largo plazo atendiendo a los retos estructurales del entorno internacional e interno.
De ninguna manera se debe dejar de atender los problemas del largo plazo, ni pensar que los graves retos económicos se corrigen solo con política monetaria y fiscal como plantean los economistas neoliberales.
Hay que tener una visión sistémica y multidisciplinaria, para comprender el verdadero valor de la unidad nacional de todos los ecuatorianos decentes
Sirvió de fuente, para elaborar este audio y video el comentario bajo el sello editorial de *Otra Mirada* con una versión digital gratuita en: https://otramirada.pe/