HA CAUSADO REVUELO LA IDEA DEL PRESIDENTE ELECTO DANIEL NOBOA AZÍN, de implementar en el Ecuador, las “Cárceles Flotantes”. Esto es, adquirir buques para que permanezcan en ellos los delincuentes más avezados y actores de crímenes horrendos y dejar en las cárceles actuales a los delincuentes menos peligrosos.
Para mi entender la idea no es mala y es factible.
En los EE.UU. (USA), hay muchas de estas barcazas, para alojar en ellas a los migrantes ilegales, el tiempo necesario hasta que legalicen su permanencia en los EE.UU, pero no para los delincuentes.
Cárceles en islas han existido en los siglos pasados. Las hubo en las Islas Galápagos. La famosa cárcel en San Francisco (USA), hoy convertida en MUSEO. Napoleón pasó sus últimos años desterrado en una isla. Los rusos tenían en Siberia, el famoso “Archipiélago de Gualache”,(Siberia), que no era una isla, pero allá iban a parar los delincuentes mayores y los políticos opositores al Régimen de turno.
He leído algunas críticas al proyecto en mención, que los defensores de los Derechos Humanos,(generalmente de los victimarios), se opondrían, podría ser, pero ellos tendrían la oportunidad de visitarlos, para comprobar su estado de salud, de creerlo necesario, cuantas veces deseen.
Esta cárcel flotante me trajo a la memoria la “FLOTA MERCANTE GRAN COLOMBIANA”, UNA FLOTA NAVIERA QUE LA INTEGRABAN: VENEZUELA, COLOMBIA Y ECUADOR, para transportar la carga desde los puertos ecuatorianos a San Francisco y Vancouver y por el Canal de Panama, hasta N.Y. y Europa.
Dos familiares míos, uno cercano y otro lejano, trabajaron gran parte de sus vidas “embarcados”, en tales naves. El cercano y la Tripulación mayor eran los únicos que podían “bajar” a tierra, para el saludo de las Autoridades de los puertos donde llegaban, no asi la tripulación, que permanecía en tales buques. Por ello la frase conocida que “cada marino tiene un amor en cada puerto”.
Los propios marinos de nuestra Marina de Guerra, pasan muchos meses, en sus embarcaciones, sin bajar a puerto, aunque cada tres, seis meses hasta un año, si bajaban a tierra para visitar a sus familiares y luego seguían navegando.El pariente lejano se jubiló, como grumete, en perfectas condiciones de salud. Por ello, con las debidas seguridades, bien pueden, estas barcazas, ser adaptadas para que en ellas permanezcan los delincuentes de crímenes atroces.
El Gobierno del Presidente Daniel Noboa, requerirá de préstamos del exterior, para alquilar estos buques flotantes, para adaptarlos para los prisioneros, darles alimentación, vestido, medicamentos y establecer un horario de visitas de sus íntimos parientes o cónyuge, o padres si los tienen, bastaría un Reglamento y no una reforma legal al COIP.
Ninguna sentencia indica que, tal sentenciado, vaya a cumplir su pena en una cárcel de caña, o de madera, o de ladrillo, o de cemento, indican solamente que la prisión la cumplan en un establecimiento carcelario, salvo los delincuentes de la tercera edad, que cumpliran las penas en sus respectivos domicilios.
La prisiones, tiene nombres(apodos) como: “La Roca”, la “Cárcel 4 de Quito”, como las cárceles de Latacunga, o la de Cuenca. Excepcionalmente el juez de la causa, ante la gravedad del delito, indica en su sentencia, que se cumplirá en tal o cual establecimiento carcelario. Generalmente, el Director,responsable de los prisioneros y de las prisiones se encarga de ello, según la gravedad del delito cometido y excepcionalmente, se le permite al sentenciado un cambio de prisión, por motivos de salud o por su propia seguridad, en otro lugar.
He aquí, algunas sugerencias al respecto: 1) Tales embarcaciones, no tienen que estar en pleno océano, bien podrían anclarse a unas dos o tres millas, cerca de Salinas o de Manta, por cuanto en caso de un motín, con sus lanchas rápidas podrían llegar en 3 o cinco minutos. 2) Los guías, que deben ser hombres de mar, bien pueden ser algunos grumetes jubilados, a quienes se les formaría para tal cargo, serían secretamente seleccionados por la Armada Nacional, usarían pasamontaña, para no ser reconocidos, equipados con Radios, para su comunicación y casco y chaleco anti balas o cualquier otra seguridad que recomienden los especialistas.
No creo, como muchos piensan que fue un “globo de ensayo” del Candidato Noboa Azín, para obtener votos en su campaña político. La idea es muy buena, tiene que pulírsela y aplicarla.
Para evitar que los “pescadores” se acerquen al buque, para proporcionarles, celulares, balas, armas o droga, bien podrían crear un cerco de boyas alrededor de la barcaza, a 100 metros a la redonda, con boyas visibles de día y de noche. A la lancha que se acerque y no se identifique, bien podrían dispararle, sin dispararle a sus tripulantes, para obligarlos a echarse al mar, capturarlos y entregarlos a las autoridades pertinentes, en los puertos marítimos.
Los entendidos en materia penal y de cárceles, más que criticar la idea, deben contribuir a mejorarla, al igual que otras Policías Internacionales, bien podrían contribuir con sus experiencias, en este tipo de cárceles y llevarlas a felíz término.
Las buenas ideas, en ocasiones surgen huérfanas, por ello la necesidad de escuchar opiniones valederas e implementarlas. No escandalizarse, ni mucho menos desecharlas a la primera de abastos. Para ellos Dios nos dio la inteligencia necesaria para mejorar las falencias, que en épocas de crisis, surgen al por mayor.
Hagamos Patria, ecuatorianos.
