21 noviembre, 2024

El salario mínimo vital (S.M.V.)

LA FIJACIÓN DEL S.M.V., ES UN ASPECTO MUY TÉCNICO. LOS GOBIERNOS PREFIEREN FIJARLO POLÍTICAMENTE. POR SUPUESTO GANAN VOTOS. 

EL PRESIDENTE J. ROLDÓS (+),duplicó el S.M.V., que era muy bajo. Por ser un alza desmedida, creó inflación y desempleo. El ex Presidente O. Hurtado, aumento el S.M.V., y creó el “BONO DE LA POBREZA” (“bono de desarrollo»), que se pagaba a las cónyuges, cuyos maridos, no tenían empleo, a través de  algunos bancos del país.

Recuerdo largas filas de mujeres, en el Filanbanco, que cobraban el “bono”, pero que junto a ellas también había una fila de hombres (sus maridos desempleados) y se lo entregaban; ellos les daban lo mínimo necesario para la alimentación y arriendo y el saldo, para las concebidas cervecitas y para ciertas amiguitas. No dió mayores resultados y fomento la vagancia. 

Los presidentes sucesivos hicieron lo propio. Año a año subían el S.M.V. El ex Presidente Correa subió el S.M.V., y obligó a afiliar  a las empleadas de casa, incluso con pena de prisión para los patronos que no las afiliaban.

Anteriormente, las empleadas domésticas, vivían en las casas de los patronos, eran “puertas adentro”, se las consideraban como parte de la familia. Los patronos asumían los gastos de enfermedad y en ocasiones, cuando  envejecían les regalaban una vivienda (de caña), de esas que construían las O.N.G s, otros les entregaban una pequeña villa de cemento y otros les entregaban una suma de dinero.

La última dictadura militar, impulso la construcción de viviendas dignas, al igual que el Ing. Febres-Cordero y el Arq. Durán-Ballén, de cemento El B.E.V., era el organismo público autorizado para construirlas y entregárselas a bajo costo y largos plazos para pagarlas. Los afiliados y/o beneficiarios, -no generalizo- preferían no pagarle al B.E.V., y  levantarles un piso,(tenían las bases para hacerlo), para tener renta o cuando la familia crecía, para los hijos casados. Se terminaron las viviendas “piso/techo», que entregó el Gobierno del ex Presidente O. Hurtado, que los propios beneficiarios, poco a poco, las terminaban.

En el tema que nos ocupa, el S.M.V., los fijan los Gobiernos, sino se ponen de acuerdo, los representantes de los patronos y de los trabajadores

El Presidente Lasso, quiere establecerlo en $475,el S.M.V.,  según ha dicho,para cumplir una promesa de campaña, cuando era candidato en las últimas elecciones. Pero él fue elegido por cuatro años, en la actualidad, después de decretar la “muerte cruzada”, es realmente una especie de dictador constitucional, que gobierna el país con los “decretos de emergencia económica”, previa aprobación de la Corte Constitucional (CC), tarea en la que no le ha ido muy bien. Consecuentemente, su gobierno actual es un gobierno de transición, en el que no necesariamente, tiene que cumplir sus promesas de campaña. Cuando fue electo para gobernar el país por cuatro años, período en el que bien hubiera podido reactivar la economía, que los legisladores de oposición, y la naturaleza, se lo han permitido.El déficit gubernamental es muy alto, la producción petrolera, por causa de la Consulta Popular, dejó en tierra el petroleo en el Yasuní, y la naturaleza sigue actuando negativamente y peor actuará con el fenómeno de El Niño, consecuentemente la ciudadanía, no podrá asumir este nuevo golpe a su economía y dejará de tener empleadas de casa, ahora sí “puertas afuera”.

Hay empleadas de casa que por su excelencia y honradez, merecen un pago mayor, pero eso lo podrán asumir muy pocas familias adineradas, la clase media alta y baja, despedirán a las empleadas de casa, aumentando el desempleo. Los trabajadores aspiran un S.M.V., de $550oo, mensuales, UN ABSURDO.

EL S.M.V., PODRÍA FIJARSE DE MANERA MAS TÉCNICA, BASÁNDOSE EN LA INFLACIÓN, NO LA FIJADA POR EL B.C.E., que es irreal, sino por la inflación del mercado, que la experimentan las madres de familia, cuando van al mercado, al supermercado o a la tienda de la esquina, que oscila según el producto adquirido, entre el 10 al 20%, anual. Así se  compensaría la desvalorización del dólar en el Ecuador, que cada día adquiere menos, con los mismos productos adquiridos. 

Seguro estoy que los especialistas en finanzas públicas, tendrán algunos otros parámetros de medición de la inflación, para que el impacto sobre la población de menores recurso, de los jubilados o de los profesionales, no se vean tan afectados en sus economías. 

Que prime la razón, sobre la emoción.



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