LOS SUBSIDIOS SON PARTE DEL COSTO DE LOS PRODUCTOS O SERVICIOS QUE ASUME EL GOBIERNO, EN FAVOR DE LOS MAS DESPOSEÍDOS. NO TODOS SON BUENOS, NI MALOS, NO PODEMOS GENERALIZAR.
Hay buenos subsidios, por ejemplo, aquellos que se dan en materia de alimentación, educación (becas), en salud, en consumo de energía eléctrica gratuita hasta un determinado consumo de Kilovatios hora/mes, en viviendas de interés social y en la actualidad en el consumo de determinados derivados del petróleo, como la gasolina y el diesel, cuyo precio se lo congela, en un determinado valor, que es irreal y que por lo tanto puede ser un buen negocio para terceros países, por cuanto fomenta el contrabando hacia los países vecinos, por ejemplo, al Perú, cuyo costo, de un litro, es igual al costo de un galón en el Ecuador, caso igual pasa con Colombia.
Si tales subsidios se mantienen, el Ecuador estaría subsidiando al Perú y a Colombia. Para la transportación pública, también hay subsidio para la gasolina y el diesel, para que el transportista no suba el pasaje, de sus unidades en las ciudades y el transporte pesado, tampoco lo suba para transportar carga, sin contar otros beneficios que reciben, como la estar exentos de impuestos arancelarios, por la importación de llantas o de repuestos, afectando a la industria nacional o a los importadores de repuestos que pagan los derechos arancelarios.
Como nuestra moneda es el Dólar americano, que es una moneda fuerte, los habitantes del Norte del Ecuador, prefieren viajar a la frontera colombiana, a comprar llantas, ropa, confites y electrodomésticos, por cuanto los países vecinos, tienen monedas nacionales que permanentemente se devalúan y el cambio les favorece, perjudicando al comercio nacional.
Lo mismo sucede con la moneda peruana, donde acuden los ecuatorianos a comprar sus productos, más económicos, como ropa, zapatos, confites, artefactos de vidrio y platería. Por los pasos ilegales, en las noches, ingresan camiones cargados de estos productos, incluídas armas.
Por las buenas relaciones con nuestros vecinos, ante el estiaje, hemos conseguido electricidad tanto en Colombia como en el Perú, por cuanto el país atraviesa por una sequía y nuestras empresas eléctricas, generalmente hidroeléctricas, no están funcionando al ritmo de siempre, por cuanto los ríos, que las nutren de agua, tanto en el Oriente ecuatoriano, como en la costa, están secos y han vuelto los apagones y el racionamiento de energía, por sectores, en las ciudades, por tres horas, de suerte que es un duro golpe al comercio, y sobre todo al turismo.
Tratándose de fenómenos naturales, no es fácil solucionar los problemas que genera la naturaleza, pero, las soluciones van por la vía tributaria, de suerte, que la reducción de impuesto , como el IVA y ciertos aranceles, en algo compensa las pérdidas económicas que sufren, sobre todo en los feriados. La eliminación del IVA total o parcial, sería un subsidio, que lo asumiría el Estado ecuatoriano, para paliar la crisis, del comercio, de la industria y del turismo, ecuatorianos.
El Gobierno tiene la palabra.