Es común encontrar en la Biblia, referencias sobre los pobres y sobre los ricos: “…POR QUE DE LOS POBRES SERÁ EL REINO DE LOS CIELOS.”, y “…Mas fácil es que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos”.
Un sacerdote que nos acompaña por diez minutos, durante el desayuno, explicaba por el celular, la importancia y la real interpretación del contenido de estos dos mensajes.
Sobre “los pobres”, decía, se refiere el mensaje bíblico, NO a los pobres de espíritu, sino a aquellos que en tiempos de Cristo, conformaban un buen número de personas, que no sólo tenían pobreza económica, sino que adolecían de una enfermedad grave e incurable, como por ejemplo: la lepra y eran desterrados o confinados a lugares lejanos, donde padecían de tales enfermedades, sin posibilidad de curación.
En cuanto a los “ricos”, no se refería a aquellos que habían logrado dinero o una fortuna, con el sudor de su frente, y haciendo el bien a sus semejantes, sino a aquellos que se enriquecen por enriquecerse para tener poder, sin importarles el dolor ajeno.
En aquellos tiempos era costumbre que los ricos, en determinadas épocas del año,, les regalen a los pobres o a sus trabajadores, la mitad de sus ganancias (utilidades), valores que eran esperados desesperadamente por ellos.
Existe otro pasaje, en el que un hombre rico se le acerca a Jesús y le pregunta ¿cómo se llega al cielo? y, si él está listo para llegar a dicho lugar, toda vez que ha cumplido, con sus parientes, esposa e hijos y con los trabajadores y ha compartido con ellos parte de su riqueza. Jesús, le contestó: “no es suficiente”; ¿ qué debo hacer entonces ?, le preguntó, y Jesús le contestó, “entrega todos tus bienes a los pobres”. El personaje de la referencia, se apenó y se retiró…
Hay frases bíblicas, que indican que cuando Jesús, expiró en la Cruz, “descendió a los infiernos”. Considero que con su sóla presencia, Satanás y sus crueles ángeles, hubieran desaparecido para siempre. Muchas personas, interpretan por ello, que el Infierno, queda aquí en la tierra
Hay tantos parajes de la Biblia que desconozco y otros, que no sabría como interpretarlos. Hay gente especializada (sacerdotes), que se preparan muchos años para hacerlo, en los mejores términos, que tales textos indican, para poder ser aplicados y explicados, de la mejor forma para los Cristianos y para los Católicos y otras religiones similares. No es fácil, pese a ser generalmente frases comunes y sencillas. Había la creencia que quien leía la Biblia, tenía ganado el Cielo, pero hubo épocas anteriores, que la Biblia, no le era permitida leerla a los Católicos. En la actualidad no existe restricción alguna para hacerlo, de suyo, se forman grupos de católicos, en determinados días de la semana, para leer la Biblia, e interpretar sus enseñanzas.
Considero que la Iglesia Católica debería interesar más a sus adeptos a leer la Biblia. Los cristianos,(no católicos), lo hacen generalmente los días Sábados.
El Vaticano, tiene los medios de información (Radio y Tv.), para hacerlo. No es suficiente, la lectura de los Evangelios,y sus explicación e interpretación, en la Misa de los días Domingos.
Pocas familias acomodadas, cuentan, al ingreso de sus viviendas, con una Biblia, expuesta en un Atril, para lectura de sus páginas, pero no para las visitas, sino para el Jefe de casa, cuando llega a su hogar. No se de otro tipo de prácticas de tales lecturas, pero si he escuchado que pocas familias, se reúnen en un día a la semana, para leerla y razonar sobre sus textos.
Empezaré por comprarme una Biblia…