No hay señales medibles del combate a los vacunadores, sicarios y carteles de la droga.
Realmente no hay combate.
Por lo contrario; la violencia, que aterroriza a la ciudadanía, se manifiesta más vigente y sanguinaria que nunca.
Mala tos te siento Danielito.
Estamos en Guerra. Hay que declararla así oficialmente y, como en toda guerra, las balas no van de un solo lado.