A TITANA la conocí desde siempre por ser compañero de aulas de su hermano OTTO, en el Colegio Javier de Guayaquil.
Asistí a su velorio, me tocó ingresar junto a la Dra. Azín, madre del Presidente de la República, la salude, le dí el pésame, ella ingresó´a la sala y yo también, ella se dirigió a al grupo de sus sobrinos y nietos y yo, me dirigí al lugar donde estaba mi amigo OTTO, permanecí junto a él hasta la salida del féretro.
La Dra. Azín, elegantemente vestida, con el traje apropiado para asistir al duelo de una persona mayor. Me dí cuenta que las mujeres, no saben vestirse para asistir a un duelo, escogen una blusa blanca y un pantalón o falda negra y ya creen que estan bien vestidas para un duelo. Incluso, una señora joven fue con esos short arriba de la rodilla, con zapatos de caucho. Entiendo que la ropa de duelo, es un traje diferente, propio para la ocasión, pero tal elemental detalle, lo desconocen.
Su hijo mayor agradeció la concurrencia (las dos salas a full), e hizo una breve reseña de su madre, entre sollozos, a quien le agradeció en nombre de él y de sus hermanos, los valores que les inculcó durante su vida. El Sacerdote que también le correspondió hablar, al parecer un sacerdote que conocía muy bien a la familia, expresó un extenso, pero muy agradable mensaje sobre las virtudes de Titana, fueron palabras maravillosas llenas de amor para la fallecida..
En alguna ocasión asistí al duelo de un banquero, muy estimado por la sociedad guayaquileña, además de sus hijos, el único enternado fue quien les escribe estas notas. Hoy los varones vamos de camisa blanca mangas largas y un pantalón oscuro, así de fácil.
A Titana la trate más en un congreso de FELABAN, en Miami. Mientras los hombres del Congreso, permanecíamos, en el Salón de Conferencias todo el día, ella con mi esposa y dos damas más, las llevó a recorre Miami y sus áreas aledañas, me dió la impresión que conocía Miami mejor que la ciudad de Guayaquil.
Hace pocos meses yo salía de mi casa y ella entraba, era cliente de Coca y le había solicitado uno de esas cositas lindas que ella hace para los niños recién nacidos, quería uno para uno de sus nietos/as, no lo sé. Saludamos y ella como siempre muy amable y cariñosa. No lucía enferma.
A las pocas semanas, se enteró Coca que había viajado a Miami, por una enfermedad que por muchos años le había venido molestando a su salud, de la cual falleció.
Q.E.P.D. Titana, ya estás disfrutando de la Gloria del Señor, amen.
Mi sentido pésame para OTTO y para todos sus familiares.