La calle hierve.
La ciudad está repleta de ovnis nazis,
la Incompletud anda rondando frecuentemente
en la esquina de mi casa.
Mi vecina pelirroja pasea a su perro en la vereda y no limpia su caca,
el chico que atiende en el bar de abajo chifla.
Me dice
Mmmm, me olvide que estaba por decirte
¡Aaa! ¡ya me acorde!
Hoy no me saludo ni el diarero de la esquina,
los bancos ocupados por largas colas de aves intentando colarse a la fiesta,
Yo soy uno de ellos,
me infiltro,
las formas
la incomprensión,
la intolerancia,
la bocina de los autos viajando,
los hombres queriéndose sentir hombres,
ya sabemos cómo,
un cómplice que lo apaña
los miro, me entienden,
no decimos nada.
Se in-quie-tan,
les da pánico NO poder mostrar su virilidad.
Me desocupo.
Subo corriendo 4 pisos de escalera,
me agito,
me mareo.
Benicio,
mi vecinito, balbucea
Me/Sonríe
estamos a salvo.