PRECEDENTE
Asamblea aprobó la ley de Competitividad Energética con 131 votos a favor
Con esta ley que se tramitó como de urgente se intenta solucionar la crisis energética y los consabidos apagones, pero en mi opinión esta es una ley que carece de cambios profundos que no abordan ni solucionan el origen del problema y que garantiza el estatismo de los monopolios existentes
LO BUENO DE LA LEY
Es la segunda ley económica urgente de Noboa y en mi opinión lo rescatable de la ley es lo siguiente:
1. Amplia la participación privada en el sector eléctrico
2. Amnistía o perdón del 100% de los intereses para los consumidores con pagos en mora por planillas de la luz. Las empresas distribuidoras de electricidad tienen una cartera vencida de $490 millones; pero el Gobierno no ha estimado cuánto de esa cartera se podrá recuperar con la amnistía, que dará 90 días (desde la vigencia de la ley) para pagar el capital adeudado
3. Deducción de hasta el 100% en el pago del impuesto a la renta para empresas que ahorren su consumo de electricidad mediante la colocación de proyectos propios de generación.
El mismo beneficio recibirán las compañías que apliquen sistemas eficientes de uso de energía contenidos en la norma ISO 50001.
4.- Creación de un Fondo de Eficiencia Energética para financiar temas como campañas de ahorro energético, proyectos de sustitución de equipos, maquinarias y electrodomésticos, sistemas de gestión de energía, programa de cogeneración en la industria nacional, entre otros.
5. Acciones de control de la Arcones sobre la gestión de las empresas eléctricas.
6.- Delegación a empresas privadas, en casos excepcionales, para el desarrollo de actividades del servicio público de energía eléctrica y del servicio de alumbrado público.
LO MALO DE LA LEY
Los entendidos en la materia que defienden el proyecto que ahora es ley, afirman que en los próximos años Ecuador tendrá una necesidad de alrededor de $10.000 millones en nuevos proyectos de generación eléctrica
Es decir, una ley como la aprobada sirve en los países que cuentan con recursos económicos suficientes en su Caja Fiscal y este no es el caso de Ecuador.
La situación económica en la que recibió el país, el mismo presidente y su ministro de economía lo calificaron de «Grave» situación económica» y apuntó que el déficit fiscal proyectado para el cierre del año 2023 superará los 5.000 millones de dólares, es decir, el 5 % del PIB (producto interior bruto) de Ecuador.
«Declararon que se tiene la peor historia de la caja fiscal con apenas 184 millones de dólares en la cuenta única del tesoro, que han heredado de la anterior administración pagos pendientes por valor de 2.872 millones de dólares con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), los gobiernos locales y otras instituciones del sector público y privado. Señaló que el total de la deuda estatal es de 63.000 millones de dólares, entre la deuda interna y la externa, lo que equivale al 54,7 % del PIB.
Surge la pregunta ¿con que dinero van a financiar tremendos proyectos de inversión que significa una reforma de esta naturaleza?
Lasso se fue dejando al país a la luz de las velas sin que nadie le fiscalice y en torno a esa gestión ya lo abordamos en la web Desde mi Trinchera y en un video en redes sociales denominado *Lasso se larga a la luz de las velas* y lo que hoy nos interesa es ver resultados de lo que Noboa propone, que ha vendido la ley como la de «No más apagones». Amanecerá y veremos
LO FEO DE LA LEY
1. No transparenta los subsidios eléctricos que deberían reconocerse en el presupuesto estatal, más no en las empresas eléctricas porque esto cierra la puerta a la inversión privada.
2. Limita el autoabastecimiento de las empresas porque dispone que solo pueden realizarse con fuentes renovables, excluyendo a las fuentes renovables convencionales como las hidroeléctricas
3. Se excluyen a la generación con gas natural cuando se entiende que esa energía y mucho más barata.
En su conjunto no se estudió a profundidad y en mi opinión es una gran oportunidad perdida por la improvisación del gobierno que solo dedica sus esfuerzos a paliar los efectos del decreto 111 del conflicto armado interno y su fijación de una consulta inoficiosa con miras a su reelección
No se topa nada respecto a parar la CORRUPCIÓN EN EL CNEL, lo ideal hubiera sido delegar la administración de esas distribuidoras ineficientes al sector privado.