¿Se equivocó el presidente Noboa?

En cuanto a la supresión de la pregunta última de la segunda tanda, con respecto al funcionamiento, nuevamente de los casinos. Yo creo que no.

Los casinos eran permitidos en el Ecuador, antes de ser Presidente el Ec. Correa. Se permitía su funcionamiento en los Hoteles. La regla era “están prohibidos los juegos de azar en el Ecuador, salvo que la Autoridad lo permita” .

En aquella época, una disputa personal entre los hermanos Correa (Rafael y Pierina) llevó a al Presidente Correa a suspenderlos. Pierina y otras pocas personas, eran las dueñas de los principales casinos en el Ecuador. Cuando llegaban extranjeros, sobre todo mexicanos (que habían sido suspendidos en Méjico), tan pronto dejaban sus maletas en sus habitaciones, bajaban a jugar al casino.

Durante la época del cierre de los casinos, los dueños de las bancadas,(de los casinos), se instalaron en las afueras del centro de la Ciudad, y la clientela los siguió. Así siguieron funcionando en la ilegalidad. Cuando los casinos se cerraron, 22.000 personas perdieron su empleo.

La última pregunta de la segunda remesas de preguntas, el Presidente la suprime, consecuentemente, en el Ecuador seguirá prohibido el juego del casino.

Las machaleñas, en esas épocas, jugadoras de casino, se iban a Tumbes a jugar, iban en la tarde y regresaban en la noche. En el Perú la actividad del Casino es permitida.

No me gusta el juego del casino y en mi casa que si jugamos cartas, jamás se apuesta, de suerte que grandes y chicos jugamos en común. En los cafecitos del Domingo, menos mi nieto Juan pablo, que prefiere jugar con mi computadora, sus juegos infantiles.

Con la supresión de tal pregunta, creo que el pueblo ecuatoriano ganó en salud mental y en problemas relacionado con la economía personal.

Cuando vivía en el centro de Guayaquil, habían algunos casinos muy cercanos al edificio donde vivíamos. Desde la cuatro de la tarde, personas mayores de edad, de manera especial mujeres, comenzaban a llegar a los casinos aledaños. Algunas perdían su dinero, al extremos de tener que prestarle 5 sucres, a la cigarrillera de los bajos de mi edificio, para que lleguen a sus casa, en taxi., al día siguiente, quizás se repetía la misma historia.

Cuando viajamos a los EE.UU., (USA), viajamos a Atlantic City, un lugar, junto al Oceano Atlántico, donde estaban las cinco mejores réplicas de los mejores casinos de Las Vegas. LLegamos a aquel lugar y después de recorrer los cinco lujosos Casinos-Hoteles de ese lugar, decidimos jugar con las maquinitas, $20,oo. Cual nuestra sorpresa, hicimos las tres frutas y la máquina se desborda de monedas que se regaron en el suelo. La gente del lugar nos ayudó a recogerlas. Las fuimos a cambiar y nos dieron $80.oo dólares, con los cual pagamos el gasto del viaje en redondo y los gastos de comida del día. Se salía de N.Y. a las 7 am y se regresaba a las 7 p.m. Ahí nios esperaba nuestra prima Rosita Veintemilla Calderón (+), que vivía frente a NY, y nos recogía para llevarnos a su casa, donde estábamos alojados.

En el bus en el que nios trasladamos a Atlantic City, viajaba una latina americana que nos dijo que ella viajaba a tales casinos, todos los días, a jugar y no se regresaba a las 7 pm., sino en un viaje mas tarde extra que salía a la 9 pm. Al día siguiente volvía a hacer el mismo viaje. Vivía del juego de azar.

Creo que el Presidente Noboa hizo bien en suprimir esa pregunta, pero en su lugar pudo haber aumentado otra. De eso hablaremos después.