Regreso a mi columna después de larga ausencia por problemas de salud. Como he escrito en mis libros, ensayos y artículos, históricamente Ecuador ha tenido malos gobernantes de ideología liberal y conservadora, de izquierda y derecha.
El 95% de quienes han ocupado la máxima autoridad en el poder ejecutivo han sido entre pésimos y mediocres administradores del Estado. La culpa no ha sido solamente de los electos, también son responsables quienes votaron por ellos.
Con el pasar de las décadas, los tres poderes del Estado han caído y caído a niveles de incapacidad manifiesta, corrupción, desprestigio y otros calificativos que han hecho avergonzar a los ecuatorianos que tienen elevados valores morales y éticos y son muchos.
El quemeimportismo se ha visto por doquier: radar que se instala en una montaña para detectar a las avionetas de narcotraficantes sin las debidas seguridades y apenas trabajó pocos días; 50% de las boyas dañadas usadas para la navegación de Guayaquil a Puná; la prisión llamada la Roca desocupada por meses por un daño del techo que recién se está reparando; hospitales que fueron saqueados por años sin hacer nada para terminar con la corrupción en las compras y uso de la medicina; prisiones cuyos presos durante años vivían con lujos que decenas de miles de familias honestas jamás los tendrán, sin los gobiernos hacer algo para terminar con los privilegiados.
La lista es interminable. Yo ya estoy cerca de cumplir 80 años, me encuentro de retirada y logré vivir en un Ecuador donde había mínima corrupción. Tuve la oportunidad de ver, oír y leer la actuación y trabajo de legisladores de primera como Raúl Clemente Huerta, Nicolás Castro Benítez, Carlos Julio Arosemena Monroy, Gonzalo Cordero Crespo, Jorge Zavala Baquerizo, Raúl Baca Carbo y otros más cuyos nombres se me escapan. ¡Qué diferencia con los actuales exceptuando a uno que otro!
En los sesenta cuando salíamos a medianoche de las fiestas en el centro de Guayaquil, caminábamos a pie a nuestras respectivas casas en los diferentes barrios y jamás fuimos asaltados. La situación actual es dramáticamente diferente. Quienes han nacido en las últimas dos décadas viven en un Ecuador con escasos valores, lleno de corrupción y de consumo de drogas, sin seguridad, etc.
Hoy todo joven que termina la secundaria busca la manera de estudiar la universidad en el exterior con planes de quedarse después de graduados y son decenas de miles de ecuatorianos que la han terminado en Europa, Estados Unidos, Canadá y otros países, trabajan en ellos y no tienen planes de regresar. Jamás me imaginé que viviría en el Ecuador de hoy. Es una tragedia nacional.
Pero no ha dicho nombres!
Si el 95% de quienes nos han gobernado han sido entre pésimos y mediocres jefes de Estado, los que sobresalieron como capaces y verdaderos estadistas se cuentan con los dedos de las manos. A continuación están todos los presidentes militares golpistas y otros, desde 1830 hasta 2024 https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_del_Ecuador, Desde Washington hasta Biden (1798 a 2024) Estados Unidos ha tenido 46 presidentes, en la década del treinta, Ecuador tuvo 13 jefes de Estado
buen articulo, Guillermo