¡El equilibrio!
Mantener el equilibrio en líneas tan finas es una tarea titánica y que todos los días debemos caminarla.
¡Ser sincero, no es ser grosero!
¡Ser honesto, no es ser ingenuo!
¡Ser leal, no es ser alcahuete ò cómplice!
¡Ser diplomático, no es ser hipócrita!
¡Ser perseverante, no es ser testarudo!
Ser paciente, no es ser gil
¡Ser agradecido por lo que tienes ò has logrado, no es ser conformista!
Son innumerables virtudes que, llevadas al extremo, se convierten en defectos, y día a día debemos caminar por esa cuerda delgada de las decisiones que no nos hagan caer en el absolutismo.
Decisiones que son tomadas en base a estudios, vivencias, consejos, la experiencia nos hace estar preparados, pero no quiere decir infalibles.
¿Hacer labor social es hacer política?
¿La política es el extremo negativo de hacer labor social?
¿Necesita una de la otra?
Hace unas semanas un youtuber (Mr. Beast) nos demostró que una sola persona puede hacer más que todos los pipones de las Naciones Unidas, hace unos años en Ecuador Tony el suizo hizo mas puentes que el Ministerio de obras pública, lamentablemente son pocas las personas con verdadera vocación social.
Necesitamos de la política para llegar a realizar mas obra social, pero con partidos políticos serios y que formen militantes a ser agentes de cambio, que sus centrales se conviertan en bunkers de ayuda social a su comunidad y no sean como hoy que son cuevas de tirapiedras, borregos y trolls,
Partidos políticos que formen a sus militantes para que las decisiones que estos tomen vayan hacia el lado de la virtud y ayuda social y no de la corrupción politiquera.
¿Dónde están esos partidos?
¡No hay ni uno! Todos luchan por alcanzar el poder, no con el objetivo de ayudar a los demás, sino de ayudarse a sí mismos.
Mientras tanto, los generadores de cambio somos nosotros mismos desde nuestras trincheras, desde nuestros espacios y habilidades, ¡hacemos más que todos los partidos políticos ecuatorianos unidos!