Sabemos que tanto el mundo de los tatuajes como el de las perforaciones van de la mano, debido a que por lo general las personas con perforaciones terminan tatuándose o viceversa, tanto así que se han hecho bromas diciéndose que si estás tatuado pero no cuentas con ningún piercing es como comer arroz sin menestra.
Pero, ¿nunca se han preguntado acerca de sus riesgos?
Sabemos que los dos tienen sus debidos riesgos, por lo tanto hay que tener precauciones al hacernos alguno, por ejemplo, acudir con profesionales y procurar tener una debida sanitización, en esta entrega hablaremos sobre cuál es más riesgoso, un piercing o un tatuaje.
En varios foros y como respuesta general se ha dado a conocer que las perforaciones resultan menos problemáticas que los tatuajes, debido a que con un piercing las probabilidades de contagio de enfermedades como el VIH son más bajas, pero aquí yo hablaré de mi experiencia, ya que cuento con 9 tatuajes y una perforación en la nariz.
A los piercings yo les tengo muchísimo más respeto que a un tatuaje, si bien es cierto que los tatuajes son de por vida y las perforaciones se pueden retirar, le tengo más confianza a los tatuajes que a las perforaciones, debido a que yo con ningún tatuaje he presentado problemas, sus cuidados son muy sencillos, simplemente ocultarlos del sol y mantenerlos hidratados hasta que cicatricen por completo.
En cambio con las perforaciones no he tenido buenas experiencias, yo me hice mi arete de la nariz el año pasado y su cicatrización fue muy estresante, tardó aproximadamente 5 meses en cicatrizar y se me infectó varias veces, a pesar de seguir los cuidados al pie de la letra, también hace poco tiempo me hice un arete en el ombligo y su proceso de cicatrización fue imposible para mí, me lo tuve que quitar pocos días después.
Es por esto que a las perforaciones les tengo mucho respeto, a pesar de que me encantan y quiero hacerme muchas más, me lo pienso dos veces y busco zonas en las que sea más fácil cicatrizar.