Emprender en Ecuador, como en cualquier país, conlleva una serie de desafíos que tenemos que atravesar pero que valen toda la pena. El espíritu del ecuatoriano es emprendedor y nuestras ganas de crear y salir adelante son admirables, sin embargo, tenemos que tener más que «ganas” y poner verdadero esfuerzo para atravesar los desafíos y obstáculos que conllevan emprender. Hoy vamos a hablar de alguno de ellos y de como sobrellevarlos.
El primer desafío que encuentro es el financiamiento de un emprendimiento. Independientemente del negocio, emprender conlleva una inversión significativa, el famoso “capital semilla”, el que todo emprendimiento necesita para empezar. Las opciones de financiamiento tradicionales como créditos bancarios, requieren de una estructura un poco más formal, por lo que es importante asesorarse inicialmente por un abogado experto en negocios y con un profesional experto en finanzas para hacer rendir al máximo ese capital inicial y que, a partir de las acciones estratégicas que se hagan, ese capital se multiplique para invertirlo en tu negocio.
Otro desafío es el marco regulatorio que tenemos que cumplir en nuestro país. Como emprendedora tengo claro que puede ser un tema engorroso al momento de iniciar un negocio, pero como abogada también se que es necesario tener todo en regla y asesorarse con los profesionales adecuados para comprender que estas regulaciones se hacen para que nuestro negocio y nuestros clientes/consumidores estén seguros. De esta manera entendemos la importancia y responsabilidad que tenemos al hacerlos correctamente.
Y un dato más, “lo barato sale caro”, aunque signifique un costo mayor, tener todo en regla, es una inversión necesaria que evita multas o gastos mayores en el futuro.
La cultura de emprendimiento en Ecuador va tenido un avance significativo en los últimos años, sin embargo, es un tema en el que, como emprendedores y como consumidores de emprendimientos, necesitamos fomentar. Es necesario fortalecer la educación y capacitación en temas de emprendimiento, entender que tenemos que apoyarnos entre todos y aunque suene “cliché”, apoyar a los emprendimientos, consumir sus productos, contratar sus servicios, compartir en redes su trabajo, recomendarlos con amigos y familia y más, porque eso fomenta la cultura del emprendimiento y genera un mercado (y un país) mas competitivo, lo cual, directa o indirectamente, nos beneficia a todos.
La competencia en el mercado ecuatoriano puede ser intensa y fuerte por algunos factores, es por eso que los emprendedores tenemos que tener una identidad de marca bien definida, una estructura legal que la proteja y una comunicación asertiva dirigida a nuestro cliente ideal. La innovación y la estrategia son claves para poner todo esto en practica, sumado a la competencia leal que debería de existir entre empresarios y emprendedores.
A pesar de estos desafíos, el panorama para el emprendimiento en Ecuador es positivo. El gobierno ha implementado iniciativas para apoyar a los emprendedores, además, el ecosistema emprendedor ecuatoriano está creciendo cada vez más, con una mayor identidad ecuatoriana, es por eso que vemos productos o servicios marcando diferencia en el mercado internacional. En un próximo artículo ahondare en algunos beneficios que he identificado.
Los emprendedores ecuatorianos que puedan superar estos desafíos tienen un gran potencial para tener éxito. Con una buena idea de negocio, una estructura legal, un plan sólido, la identidad bien marcada y la capacidad de adaptarse a un mercado cambiante, los emprendedores ecuatorianos pueden contribuir al desarrollo económico y social del país.