¿CÓMO CREER EN EL AMOR? ¿CÓMO VIVIR RESUCITADOS? ¿serán dos preguntas distintas? Yo, apuesto que no. Pero, si le pregunto a los jóvenes ¿qué es la muerte? ¿crees que con la muerte se acaba todo? Las respuestas serán el silencio, “no tengo ni idea”, “solo vivo el presente”, “no me lo he preguntado, porque tengo miedo”, “solo existe lo que es”, “la muerte es el final de todo”. ¿Qué joven me dirá que la muerte es el paso a la VIDA? ¿Qué la resurrección venció a la muerte?
Lo más probable que algún chico pilas, que los hay, diga, ¿si no entendemos la vida, vamos a entender la muerte, peor la resurrección? El que no comprenda algo no significa que no exista. Estos son los desafíos del cristianismo que no solemos tratar con facilidad. Lo cual hace interesante y responsable cualquier intento de formulación.
No puedo comprender el hecho de la resurrección, porque no hay evidencias. Sí puedo comprender la fe de los primeros discípulos y discípulas, como los de hoy, porque entiendo o capto su testimonio. Lo que cualquiera puede ver son los signos, que para que sean creíbles, solo lo avalan el testimonio de vida y su actitud ante las grandes preguntas de la vida como las que hicimos en el primer párrafo.
Cada año que celebro la semana santa o asisto a las celebraciones, trato de leer algo que me ayude a comprender los testimonios de los primeros discípulos y discípulas de Jesús, al que ciertamente tenemos claridad de su crucifixión y muerte, y el relato de sus testigos es coherente y hasta lógico. Pero con la resurrección los testimonios de los evangelios son de lo más variados y hasta ilógicos. ¿Qué me puede ayudar a captar el cambio de sus discípulos y discípulas? Hombres y mujeres que experimentaron miedo y desconciertos, por eso huyeron. A hombres y mujeres que ahora se congregan “vayan a Galilea” y comienzan a confesar que el Crucificado ha resucitado.
El primer domingo que la Iglesia y los creyentes festejan la resurrección el texto que se lee es el de Juan 20; 1-9. María Magdalena, y otras mujeres van, cuando aún estaba oscuro al sepulcro de Jesús. Necesitan hacer el duelo, despedir bien al amigo, al maestro, al que les enseñó a amar. Y encuentran que quitaron la piedra de entrada ¿El que quitó el pecado del mundo? Corre a contar a Pedro y los otros lo que “vio”. Y este con Juan corren a la tumba. Pedro, ve el sudario, lo que amarraba a los muertos, como las momias, en el suelo ¿se ha liberado la libertad total de la vida en Cristo? Pero no dice ni formula nada. Seguirá pensando ¿Qué es la vida plena? Pero Juan, el más Joven vio y creyó: el amor no falla, hay que apostar, arriesgarse. Dios es fiel, estaba con y en Jesús, por eso comprendió las escrituras.
¿Qué es creer en la Resurrección? Es creer que el crucificado tenía razón. Dios es misterio, pero es vida y la vida plena es pasar de la oscuridad a la luz cuando se cree, se ama y se apuesta. La misión de mi vida se avala en la misión de Jesús, “dar vida y vida en abundancia” (Jn 10:10).
¿Cómo creer en la resurrección? Como los primeros y las primeras comunidades de fe, buscando los signos y captando el significado profundo. El sepulcro vacío invita a seguir buscando quién llena de plenitud la vida. Las vendas en el suelo es claro signo de liberación, la muerte no es la última palabra. La libertad cuesta y mucho, pero confesarla como Jesús resucitado costará formularlo, hay que seguir pensando, nos invita Pedro, ya falló mucho en la vida histórica de Jesús. Pero el joven Juan invita a arriesgar, el que ama apuesta, por eso “vio y creyó”.
¿Qué me enseña María Magdalena, Pedro y Juan? Creer no es fácil, es un proceso. No puedo apostar por la muerte sino la vida plena. No sé qué es, pero es seguro que lo puedo experimentar en el amor, la libertad, la comunidad. Magdalena, Pedro y Juan son caracteres diferentes, pero personas complementarias que forman una solo comunidad de fe. “Jesús está vivo y nosotros somos testigos de ello”.
PARA PENSAR
¿ES LA MUERTE EL FINAL DE TODO?
Para el que cree, un nuevo comienzo
¿QUÉ SIGNOS ME AYUDAN A CREER?
Tumba vacía, seguir buscando. Sudarios en el suelo, pensar en la libertad real. Y ver la nada para creer en el Todo
¿CÓMO VIVIR RESUCITADOS?
La resurrección como plenitud, el pensar como creatividad responsable y el amor como riesgo creíble.
«Jesús está vivo y nosotros somos testigos de ello.»