21 noviembre, 2024

La corrupción es global: ¿Cómo cortarla? 3/6

La corrupción es una herramienta cotidiana del accionar político y corporativo, estos mismos grupos económicos junto con sus representantes desde gobiernos locales u organizaciones supranacionales manipulan a la justicia, dejando casos flagrantes en la impunidad. Extorción, malversación de fondos, tráfico de influencias, manipulación de información, da lo mismo, el país es presa fácil y barata.  Décadas de gobiernos corruptos carentes de capacidad negociadora honesta le han pasado la factura a la sociedad con: inseguridad, bajos niveles de educación, sistemas de salud precarios, altas tasas de desempleo, un país estático y dividido

En la actualidad estos oligopolios ya controlan la riqueza global y estamos siendo testigos de una nueva etapa, la consolidación del poder. Ya han tomado partidos políticos, manejan gobiernos y son los principales aportadores en organizaciones supranacionales. Utilizando acuerdos suscritos se les permite decidir por encima de gobiernos elegidos por el voto popular y se sientan en foros internacionales que ellos mismos organizan e imparten sus “recomendaciones” que favorecen a sus agendas de poder y expansión. 

La etapa de consolidación de poder se hace evidente cuando el gobierno origina programas en asociación con empresas privadas, toma el ahorro e impuestos de los ciudadanos y promueven proyectos que ellos mismos consideran fundamentales para bienestar común. Nuestro dinero es prestado sin costo, pues son categorizados proyectos estratégicos, basados en necesidades que ellos crean y el oligopolio mediático facilita la aceptación ciudadana. La empresa privada participante no corre riesgos, en caso que el proyecto no rinda las utilidades proyectadas, el gobierno utilizara nuestros recursos y tiempo de funcionarios públicos para elaborar un plan de refinanciamiento, salvataje y ayudas fiscales.

Aquí la competencia es mínima, siendo este minúsculo grupo quien recibe ventajas del aparato gubernamental corrupto, tiene la capacidad sistemática de eliminar a pequeños y medianos empresarios. Además son los que marcan la pauta del precio de nuestra labor y conocimiento, sin importar la industria, son ellos quienes concentran el capital humano y la demanda.

El Ecuador ha sido y continúa siendo el fortalecedor de estos grupos económicos, pues nuestro modelo no ha cambiado, así es, nosotros los alimentamos. Somos exportadores de recursos naturales/materias primas a precios bajos, con ello implícitamente los beneficiamos con la   mano de obra barata, no se genera un valor agregado de impacto en la economía nacional, ni el incentivo por la oferta y demanda de juventud capacitada e innovadora. 

Somos importadores natos. No existe una política de estado para la tecnificación de áreas económicas, cualquiera que sea. Políticas que edifique infraestructura de punta, para que sobre ella, la inversión nacional produzca, compita de manera sostenida y que nos convierta en vanguardistas. Quizás estemos entre los primeros adoptando ideologías y costumbres negativas. 

Pasamos de un punto de inflexión donde la ciudadanía se vuelve más pobre e incapacitada frente al resto de mercados. Se evita el punto de quiebra con sensaciones de  esperanza que vendrán con  nuevos  gobiernos. Y el ciclo vuelve a repetirse……la solución será compleja pero si es posible.  


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