Cuando toda sociedad siente que los cimientos de sus estructuras están al borde de la destrucción, y observa desde si mismo que todos aquellos entornos conllevan a la ruina inminente, entonces, ve como una salida emergente de dicha crisis, la irrenunciable necesidad de hacer prevalecer sus derechos, a fin de optar por el cambio.
Me incomoda sobre manera la conducta de determinados políticos que; repletos de ambiciones de poder y sin importarles un solo carajo el presente y el futuro de nuestro país, se soslayan perversamente en insistir en la vigencia de sus propósitos. Lo peor de todo aquello, es que dichos sujetos conocen perfectamente bien sus objetivos, hacia donde apuntan y cuales serán los resultados de dichos propósitos, a mediano y largo plazo.
Por otra parte, me ratifico en la persistente inmadurez política de unos cuantos que; dejándose llevar por discursos demagógicos y hasta por simple admiración por determinados lideres políticos de pacotilla, no despiertan de aquel letargo repleto de total falta de sentido común, perdiéndose ampliamente al interior de un espectro contaminado desde sus raíces.
Mucho se habla del poder que tiene “el soberano”, a través del voto, a fin de tomar decisiones tendentes a cambiar el rumbo del país. Mucho se habla del inclaudicable robustecimiento de un Estado que necesariamente requiere la aplicación de absoluta democracia en cada uno de sus esquemas. Mucho se habla…
En relación al tema, durante y después de la jornada del referéndum, he venido observando las opiniones y críticas de parte de diferentes personas que se mueven dentro de la política a través de diferentes medios informativos.
He observado como, los comentarios de parte de quienes están en contra de las preguntas que en dicho referéndum se plantearon y se aprobaron; y, por el simple hecho de la crítica, denotan inconformidad y rechazo por el arrollador triunfo del SI, redoblando sus ruidosos, estridentes y grotescos tambores en señal de combate a todo aquello que no concuerde con sus pretensiones.
Lo peor e irónico de todo este barullo, es que dichos personajes concuerdan en la supuesta necesidad de que; por ejemplo, la seguridad del país debe ser la prioridad a fin de solucionar los graves problemas generados por el crimen organizado y el narcotráfico.
Bien podría preguntarme en este momento: ¿Quién los entiende? Pero no…claro que no lo voy a expresar, no es necesario hacerlo, pues muy claro está que todo aquello significa una especie de abordaje al tema, deseando solamente continuar contaminando la situación, por el simple hecho de mantener vigente sus desmedidas ambiciones de poder.
Ha triunfado el pueblo, la democracia y el sentido común. Entonces… es todo un pueblo el que se ha pronunciado, rechazando diametralmente una putrefacta justicia y un estado de cosas abarrotado de hechos gravísimos que, con el respaldo de las fuerzas armadas y la policía nacional, está permanentemente luchando por una sociedad que lamentablemente aún se mantiene sumida a las acciones del hampa, del crimen organizado y del narcotráfico, pero que sin embargo y en virtud de los resultados del referéndum, se estructure una solución final.
Queda entonces continuar atentos a no permitir que se deslegitime la decisión popular. Le corresponde a la asamblea y demás organismos pertinentes, mas temprano que tarde, apretar el acelerador a fin de que queden plasmados y escritos en piedra todos y cada una de las decisiones del soberano.
Por lo tanto, el significado de los resultados del referéndum, son la más clara y contundente expresión de la VOLUNTAD de todo un país que espera se realicen aquellos urgentes cambios… ¡¡¡¡YA, Y AHORA MISMO…!!!!
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: LA VOLUNTAD”. (Albert Einstein)