21 noviembre, 2024

Encaje/Coeficiente de Caja o Reserva Fraccionaria: Explicación práctica del privilegio bancario (2 de 2)

El dinero depositado es considerado como una cuenta por pagar a corto plazo que el banco tiene con el cliente, el banco debe, hemos dado prestado dinero al banco, aunque no lo considerémonos así. Cuando utilizamos nuestra tarjeta de débito en una compra en el supermercado, contablemente el banco nos retira el derecho de reclamar esa porción de dinero y se lo entrega a otro, en este caso el supermercado.  Ahora el banco le debe al supermercado.

Entonces la pregunta que todos deberíamos hacernos es ¿qué ha cambiado entre los orfebres que emitían certificados sobre oro que no les pertenecía  y la banca actual que presta dinero que no le pertenece? Con esto no debemos relegar los esfuerzos que se han hecho por crear regulaciones, sistemas e instituciones de garantías de depósitos, pero lamentablemente todo ha sido edificado sobre el mismo modelo de los años 1600, que con el pasar de los siglos la sociedad  lo ha aceptado como una práctica natural dentro de las economías y del negocio bancario.

Hagamos un ejercicio, dos amigos deciden abrir una ferretería.  Para crear su inventario, tienen que poner su capital o endeudarse para comprar una docena de martillos. Al costo se añade un margen para gastos y utilidades, el resultante será el precio de venta al público. La banca utiliza nuestro dinero como su inventario y con el crea sus utilidades, no es dinero de sus accionistas o propietarios. Entonces, hace siglos a ellos se le otorgó el privilegio que no tiene ningún otro tipo de negocio.

Actualmente existen corrientes de estudiosos forjando la idea de que exista una reserva del 100%, con ello los bancos no podrían tocar el dinero entregado, basándose en que se infringe el “contrato de depósito” donde existe la voluntad del depositante de entregarle la custodia de su dinero al banco, pero no se pasa la transferencia del título de propiedad por ese dinero, por lo tanto el banco no tiene derecho de apropiarse y usarlo a su conveniencia. El principio jurídico de un  contrato de depósito a la vista y encaje bancario simplemente  no son compatibles. 

A pesar de los esfuerzos, aún no se ha llegado a ahondar en grupos ciudadanos y gobiernos que busquen fórmulas legales y económicas que nos ayuden a prescindir de este modelo de negocio, del que muy pocos se benefician y generación tras generación continúa aceptándolo por la sola costumbre.

El encaje bancario o reserva fraccionaria es solo un breve aspecto del problema. La evolución del sistema bancario ha sido para consolidar una estructura cada vez más centralizada y meticulosamente tejida para que bancos centrales nacionales se alineen con políticas de bancos de préstamos globales y bancos centrales de otras regiones y  estos a su vez con El  Banco de Pagos Internacionales (Bank for International Settlements https://www.bis.org/) ubicado en Basel-Suiza.  Este es el banco central de los bancos centrales,  otra institución privada, con orígenes no muy claros y con mucho sigilo sobre su influencia sobre el sistema bancario. Entre otras cosas, hoy se dedica a emitir “recomendaciones” que se imparten a través de su sistema y afectan al valor de nuestro dinero y a cada fibra de nuestras economías. Lo irónico es que algunas entidades nacionales creadas en nuestros países y que son pagadas con nuestros impuestos sirven para salvaguardar a ese mismo sistema malverso.

Somos manejados por un sistema financiero heredado y la sociedad yace impávida ante la costumbre…. es hora de despertar. Curiosidad y educación serán las claves, luego a tomar las riendas para forjar cambios substanciales, cuánta razón tenía Henry Ford en 1935…..“Si la gente entendiera como funciona nuestro sistema financiero, creo que habría una revolución mañana por la mañana”

 

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Donde hay árboles hay paz

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Sembrar un árbol es multiplicar vida. El árbol es una vida superior. Nos regala oxigeno, verdor, frescura, frutos, su regocijada sombra. Son mudos observadores del drama humano, han sobrevivido las tragedias de todos los tiempos. Son anti bélicos y solo viven en paz y si tienen un deseo, es que los dejemos en paz, tranquilos. Poseen un lenguaje mudo pero universal, son nuestros amigos siempre afectivos y cariñosos. Hay árboles altísimos que pueden llegar al cielo, que viven mil años y que le cantan a la vida con la belleza de sus colores, sabores, olores. Sembrar un árbol es sembrar cordialidad, armonía. Con esto quiero resaltar que la Corporación municipal de Samborondom está impulsando ahora sembrar cinco mil árboles en todo el cantón. Esto es una acción de ternura ilimitada, es sembrar miles de corazones latiendo y creciendo al ritmo de la vida buena. Se están sembrando cinco mil árboles nativos y tres mil árboles de la especie Nim, hasta convertir al cantón en una plenitud de vida: árboles en todas sus calles, al pie de las casas, al pie del lindo malecón, en las faldas del cerro Santa Ana. Árboles para la sombra, la salud y el bienestar.

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