7 septiembre, 2024

El triángulo de las Bermudas

Así se lo conoce a una gran extensión de mar, comprendida entre las Islas Bermudas, la Península de La Florida y Puerto Rico. Zona que se caracteriza por tener un mar muy agitado, en cuyo paso han naufragado muchas naves y desaparecido algunos aviones que sobre esta zona de mar sobrevolaban. Una situación inexplicable.

Nuestra Nave Insignia la FRAGATA GUAYAS, AL DIRIGIRSE A LOS EE.UU., para celebrar el bicentenario de su independencia, se salvó de naufragar, gracias a la habilidad y conocimientos marítimos del joven Contralmirante “Chichí” Galvez que la capitaneaba,,que por las fuertes olas y una terrible tormenta, la puso en situación de alto riesgo, pero felizmente superó tal dificultada y llegó a N.Y, y paseo su gallardía, junto algunos Naves Insignias de algunos países de América Latina y de Europa, ente ellas, dos dignas de mencionar por su tamaño y belleza, la Argentina y la Española.

Las Islas BERMUDAS, tomaron ese nombre, por un navegante español llamado Bermudes, que las descubrió. Paso un buen tiempo en dichas islas, pero después continuó a otros destinos.y no regresó a dicho lugar.

En la actualidad las “Islas Bermudas”, es un gran centro turístico, donde vacacionan gente de mucho dinero, en las que han edificado muchas bellas mansiones. El alquiler de viviendas es elevado. Han conservado muy bien todos los lugares históricos, complementados con nuevas edificaciones, balnearios, lugares de aventura y excelentes sitios para la gastronomía. Las Bermudas, es una especie de mezcla, entre Las Islas Galápagos y la Bahamas, con mares excepcionalmente verdes y cristalinos, puestas del sol maravillosos y lugares acuáticos de distracción.

Las Bermudas pertenecen a los Ingleses, pero la autoridad de la Reina, ha sido delegada a un Gobernador, que se encarga de las regulaciones y normas para mantener el lugar en excelentes condiciones.

Según el programa televisivo “Españoles por el mundo” he podido apreciar las bellezas de estas islas y su excelente gastronomía, pero sobre todo la calidez de sus habitantes y turistas de todo el mundo. Llama la atención el perfecto cuidado de los lugares dignos de visitarse. Un poco de esto, nos falta en el Ecuador; mantener en excelentes condiciones turísticas nuestros bellas playas, montañas y lugares amazónicos, para atraer a los turistas que aprecian mucho estos sitios que no los tienen en sus países de origen, pero que nos falta, como ciudadanos, cuidarlos y saber comportarnos en tales lugares, cuando los visitamos los días feriados.

Deberíamos comportarnos de otra manera cuando los visitamos, sobre todo en la playas, que terminan con grandes basurales cuando termina el día o que en el interín, un partido de pelota chica, es la manera de divertirse mientras pasan en la playa. Esto es no apreciar y cuidar lo que otras países desearían tener, Dios ha sido generoso con nuestro país, que casi en el 100% de su territorio, puede ser aprovechable para el turismo nacional o internacional.

La temperatura de nuestras aguas del mar, son agradables, no así en otros países, que son muy frías, son tranquilas y no están contaminadas. Parecería que Dios es ecuatoriano y nos dio de todo, como lo expresaban los hermanos Miño Naranjo, en sus interpretaciones musicales.

Continuaré, mi comentario, con la existencia de otro TRIÁNGULO, SERÁ EL SEGUNDO CAPÍTULO. Espero que el primero haya sido de su agrado.

Artículos relacionados

Las Francesas vs Las Alemanas

Las mujeres europeas, se liberaron a partir de la segunda Guerra Mundial, asumieron el papel de mamás-papás- mientras sus maridos o novios peleaban en la guerra. Tuvieron que trabajar para mantener el […]

Feliz Navidad

LA NAVIDAD debería estar siempre presente en nuestros corazones. Cada vez que estrechemos una mano con cariño. Que escuchemos el reír de un niño. El consejo y el abrazo sincero de un amigo.

Que se sienta presente cuando trabajemos por los demás desinteresadamente así como cuando busquemos una mejor sociedad no solo para nosotros sino para todos los que nos rodean.

Entonces, y solo entonces, descubriremos que la NAVIDAD no es el árbol o el nacimiento que adornamos en casa, ni los regalos que intercambiamos, como tampoco las fiestas desenfrenadas a las que asistimos, sino el calor y el amor que otorguemos a las personas, así como la generosidad de compartir la esperanza de seguir adelante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×