SÓLO A LOS INGENUOS ASAMBLEÍSTAS SE LES PUDO OCURRIR que el problema de desarmonía, entre la Sra. Vicepresidenta y el Presidente de la República, era un tema de ellos. Mas o menos como decir: “tú la escogiste como binomio, mira como te la sacas de encima”. Una postura equivocada,tanto política como constitucionalmente, por cuanto, ni la Constitución ni las leyes que regulan el sistema democrático en el Ecuador, permiten que un/una funcionaria, pueda ocupar al mismo tiempo, dos cargos públicos. Uno, de elección popular (la Vicepresidencia)y el otro de nombramiento,(la Embajada del Ecuador en Israel), que en la actualidad la ejerce, puesto que por ejercerlo, automáticamente, dejaba de ser Vicepresidenta. Algo así como la novia engreída que quiere ser la única que opina en la preparación de su matrimonio y que el novio, debe esperar la “Marcha Nupcial”, pare entrar en escena, y lo único que le corresponde es aportar el dinero para los gastos de la boda”.
Antes de la Constitución actual, cuando un Legislador, era nombrado, por decir, Ministro de Estado, automáticamente dejaba de ser legislador. Así de simple.
Las relaciones entre los Presidentes y Vicepresidentes, en el Ecuador, no han sido de lo más amigables, pero siempre se daba el caso, que ambos eran varones. Hoy, es entre dos personas de distinto sexo, que pone a la Sra. Vicepresidenta, en situación de privilegio ante el Presidente, por el sólo hecho de ser mujer. De alguna manera ella está hasta cierto punto abusando de esa condición.
A partir de la segunda vuelta electoral, ella empezó a actuar con “agenda propia” expresando y hasta contrariando, los postulados del candidato y de su partido (ADN). Esta situación hizo crisis, desde la posesión de ambos a las dignidades que ostentan. La Sra. La Vicepresidenta, no asistió a la celebración del Cambio de Mando en Carondelet, y más bien se fue a un mercado público, a conversar con las “placeras”, ridículamente vestida, con un traje adecuado para el lugar y con zapatos de taco…
La Sra. Vicepresidenta parte del principio que el pueblo ecuatoriano la eligió en las urnas y le corresponde también ejercer sus funciones, funciones que la misma Constitución, no le asigna, salvo aquellas que el propio Presidente le delegue. En la actualidad, no tiene el derecho de sucederle en el cargo, si acaso el Presidente faltare definitivamente, por cuanto como ya lo dijimos, ella ya no es la Vicepresidenta del Ecuador, ella es un miembro más de la gestión diplomática del país y se encuentra a órdenes de la Cancillería ecuatoriana. Podría darse el caso de que la Sra. Ministra de Relaciones Exteriores, la envíe a UCRANIA o a Brasilia, para integrar cualquiera de esos dos organismos recientemente creados para preservar la paz en dicha nación y/o las reservas ecológicas en la Amazonía,ecuatoriana, peruana, brasilera, colombiana, boliviana y las de las Guayanas.
En caso de que se de la ausencia definitiva de la presidencia en el Ecuador, en la actualidad, La Asamblea Nacional, lo reemplazará con quien ella elija, como ya se ha dado en la historia reciente del país, con el fallecimiento del Presidente Jaime Roldos (+).
La campaña electoral, ad portas de estas elecciones, y el afa
án de todos los partidos políticos y movimientos (26 y 200 aproximadamente,respectivamente), tienen que dirigir sus miras hacia quien tiene las mayores posibilidades de éxito electoral y que mejor oportunidad que les está dando la Sra. Vicepresidenta, con sus actuaciones y sus “aspiraciones”, de sucederlo al Presidente en funciones, durante su campaña electoral.
Situación que ya está vista ,en el fondo de los intensiones políticas, como es la separar al Presidente de la República, mientras se da la campaña electoral, que como ya lo dijimos en escrito anterior, tal ausencia no es dable, por cuanto la Corte Nacional Electoral, ya hizo la diferencia entre, elección y reelección, que por esta ocasión no cabe la renuncia temporal de la Presidencia de la República, por parte del actual mandatario en funciones.
“Dad al César lo que es del César y al Presidente Daniel Noboa Azín, lo que es de él”, en aplicación del mandato bíblico, de hace más de 2000 años a la fecha.