5 octubre, 2024

Réquiem por un país que no atiende, poco entiende, nada aprende

Los subsidios se caracterizan por la transacción de un bien, producto o servicio a través de una transferencia económica por debajo de su valor y condicionada a una corta duración. Un subsidio puede incluso interpretarse como subvención, ayuda o auxilio, pero su propósito debe ser la corrección de precios causada por distorsiones que afectan la aplicación de su verdadera valoración. Cuando los subsidios son de largo aliento pierden su valor intrínseco a manos de la política, constituyéndose entonces en costos de oportunidad.

El gobierno nacionalista y revolucionario de Rodríguez Lara dispuso hace 50 años expender gasolina con un descuento que pasó a denominarse subsidio. Su esencia política, empero, fue popularizarse ante los contribuyentes. Existía entonces una distorsión, no desvanecida hasta el presente, por lo que en su fundamento no podría entonces constituirse como subsidio.

Las gasolinas comercializadas en el país son producto de mezclas efectuadas entre los residuos (nafta) producidos localmente y otros combustibles importados. Ningún gobierno, hasta la fecha, ha presentado un estudio con los valores reales que trascienden hasta el mal llamado subsidio. La pretensión de alivianar la presión política ejercida por los taxistas y otros agentes sociales a través de una compensación económica no elimina la inherente distorsión, pero el país sigue perdiendo recursos porque los costos de oportunidad acaban siendo mayores en sus egresos que en sus ingresos al erario. Estos subsidios son un fraude; sus promotores …

 

Artículos relacionados

Burdocracia

La burocracia en su concepto natural es la estructura sobre la que reposan e interactúan los servidores públicos de un país. Lastimosamente, en nuestro país aplica la descripción negativa de este término; […]

Cábalas, religión y fútbol

Escribo en Twitter, un mundo nuevo muy refrescante por la dinámica que ofrece para interactuar, en limitados 140 caracteres, con personajes de todas las especies o géneros como la actual Constitución los difumina o camufla. Así es como me estoy reinventando durante esta jubilación que resulta más divertida y refrescante de lo que yo me imaginaba. Cuando no alcanzan los 140 caracteres, que mas que una limitante es un desafío a la agudeza y al ingenio, acudo a la página blog donde puedes estirar tus pensamiento a mi gusto y ganas. Y esto lo hago una vez a la semana con el tema más nutrido o curioso que atrajo la atención a los miles de mensajes que circulan como chorros de agua por esta herramienta electrónica, mucho más divertida y nutritiva las más de las veces, que nuestros periódicos amarretes.

Aclaración hecha, para los lectores que siguen estan páginas mías, en el periódico digital Desde mi Trinchera, buscando allí mas adeptos al Twitter, entro en materia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×