23 noviembre, 2024

¿Políticamente incorrecto?

En este mundo del adelanto vertiginoso de la tecnología, el aparecimiento de las redes sociales y la inteligencia, artificial, los humanos estamos enfrentados a una campaña de desinformación brutal a nivel internacional y en especial en el Ecuador profundo, que tiene una escasa cultura de la lectura política donde las izquierdas y las derechas lo han manipulado a su antojo a través de ciertos medios de comunicación acríticos.

De igual forma algunos medios de comunicación tradicional intentan orientar a sus seguidores con programas denominados políticamente correctos ,abordando temas del convivir nacional, pero sin el seguimiento y profundidad que se debe dar a los temas tratados, como el empleo, la seguridad social, la inseguridad ciudadana, el sistema de justicia , la burocracia , el mito del trabajo por horas, la desnutrición crónica infantil, la dictadura en democracia, y los sistemas políticos electorales plagados de fraudes etc.

La corrección política que deben adoptar como una política publica los gobiernos y los medios de comunicación en mi opinión es un término que se usa desde los años 90 y es una forma irónica de referirse al uso de ciertos lenguajes que buscan no ofender. Sí pensamos que todo mundo se ofende, tenemos que voltear a ver el “por qué” es ofensivo y corregir nuestra manera de juzgar

En un mundo de tanta información, hay más desinformación que nunca. No todo es blanco y negro, muchos de los casos que podemos llegar a temas muy profundos. Hay que ver si no estamos perpetuando discursos transformados por los políticos mediocres en el Ecuador en lo que se denomina la Apología del delito de odio y discriminación que lo enfoco el mi video en redes sociales y web Desde mi Trinchera de la ciudad de Guayaquil. Ver mi libro vinculante con estos temas. Señor Juez yo acuso, Ecuador sin políticas públicas.

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En el día de hoy me animo a descender a lo más pequeño, ¡no!, no voy en busca de Alicia y su maravilloso país, mi precipitación es mucho más profunda, me voy a sumergir, aunque sólo sea por un instante, en el mundo cuántico, el de los átomos.

Siento curiosidad por conocer cómo ejercen los protones y sus inseparables electrones y en este preciso momento parece que reina la calma absoluta; aquí impera un secretismo total así que no puedo contaros en qué elemento químico me encuentro, pero sí puedo deciros que mientras los protones descansan plácidamente en su núcleo, los electrones giran dentro de sus órbitas respectivas y curiosamente ninguno fuera de ellas y eso que estoy buscando y no encuentro electrón alguno fuera de las órbitas, ¡vaya!, con la ilusión que me hacía pillar a alguno fuera de su puesto, pues no ha podido ser. ¡Vaya meneo!, ¡menuda convulsión!, he de sujetarme bien pues acabamos de chocar con otro objeto atómico y estamos recibiendo energía y contemplo cómo un electrón aprovecha esa energía para ascender de nivel, alejándose más del núcleo, pero no penséis que se coloca donde quiera, ¡noooo!, se sitúa en el siguiente nivel u órbita y aún le sobra algo de esa energía que como no es suficiente para ascender al siguiente nivel la libera en forma de luz o color, del rojo al violeta, qué hermosura, qué subidón. Yo resumiría lo que estoy observando con dos palabras: sabiduría y belleza; sabiduría por el orden, el equilibrio, la armonía, la serenidad y belleza por el colorido.

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