Asi se quedaron algunos miembros de la oposición en la Asamblea Nacional (AN), cuando el Presidente Noboa Azín, viajó al cambio de mando presidencial (fue una reelección), del Presidente BUKELE, quien tiene el mérito de haber eliminado la delincuencia en su país (Honduras), comandada por las PANDILLAS.
EXPRESÉ “ELIMINADAS”, PERO NO FÍSICAMENTE, pero si están encarcelados, con un pequeño short y si no se portan bien, no comen o no salen a recibir el sol en las mañanas.
LOS GRUPOS DE DERECHOS HUMANOS, han protestado por tales prácticas, no descarto que hayan cometido errores y entre sus capturados puede haber personas que no deberían estar presas, ni sometidos a tales tratamientos, pero lo cierto es que en su país, se recobró la paz y la tranquilidad de sus habitantes, en las calles y en los hogares salvadoreños, y por supuesto se reactivó el TURISMO.
El Presidente Noboa Azín, tiene proyectado construir dos cárceles de MÁXIMA SEGURIDAD, en la Provincia de SANTA ELENA, en el Cantón Santa Elena y en la ciudad de NAPO, en el Oriente ecuatoriano.
Ciertas Comunas de Santa Elena y algunos ciudadanos de dicho Cantón, han expresado su repudio, o al menos su temor por tal construcción carcelaria,ante la huída de los presidiarios o sus revueltas, pero no hay tal posibilidad.
Tengo entendido que el MODELO DE CÁRCEL A CONSTRUIRSE, es similar al construído hace más de 10 años, por un Presidente mexicano. Tales prisiones son de máxima seguridad, con tres filtros, antes de llegar a las celdas, que hacen imposible que algún PPL, se pueda escapar de la prisión. Además sólo se les permitirá la visita de una sóla persona al día. Siendo su capacidad para 800 PPLs., sólo llegarán 800 personas a visitarlos a lo sumo.
Los Santaelenenses deberían ver la construcción de este edificio carcelario con más positivismo. Tal recinto penitenciario, se construirá a cinco kilómetros de la Cabecera Cantonal esto es, una distancia similar entre el Puente 5 de Junio y la ciudadela Los Ceibos, de la ciudad de Guayaquil.
Esta población flotante de 800 personas diariamente, necesita comer, necesitará hospedaje, necesitará transporte, bien sea hacia la cárcel misma, como hacia otros lugares o balnearios de dicha provincia, en fín, los Santaelenenses, bien podrían “sacarle provecho a la desgracia”, como lo repetían mis profesores de la Facultad de Derecho, pero en este caso, de otros.
Adicionalmente, los mismos PPLS, estarán más seguros en el interior de tales establecimientos carcelarios, toda vez que es sabido que grupos delincuenciales, en ellas las manejan a su antojo, frente a otros PPLs y toda garantía de seguridad para ellos y para sus visitas, alimentos, remedios y otras necesarias facilidades para vivir en aquellos “infiernos”, lo logran pagándoles dinero a los cabecillas de los grupos delincuenciales ahí establecidos, sin que las autoridades llamadas a controlarlos, pueden contra tales bandas interiores y si quieren imponer el orden, al interior de las mismas, en ocasiones han atentado contra sus vidas.
Esas circunstancias penosas y dolorosas se terminarán en estos nuevos establecimientos carcelarios. Todo lo dicho anteriormente, es válido para aplicarlo, en la prisión que se construirá en la Ciudad del NAPO, aún cuando, habrá ciertas variaciones en su construcción, por razones del clima y de las zonas selváticas de tales lugares del Oriente ecuatoriano.
Dejemos que las cosas fluyan, aportemos con nuevas ideas, para que estos establecimientos carcelarios cumplan con sus cometidos, para mantener en su interior a quienes quebrantaron la Ley y causaron daños irreparables a sus víctimas y a sus familiares.