La entidad que maneja la política monetaria del dólar es la Reserva Federal, NO el gobierno de Estados Unidos. La Reserva Federal es una institución independiente, sus decisiones no son motivadas ni pueden ser derogadas por ningún otro poder de gobierno, sea: ejecutivo, legislativo u otro órgano regulador.
El presidente de Estados Unidos nombra a los siete miembros de la Junta de Gobernadores del “Sistema de la Reserva Federal”, luego son confirmados por el senado. Entre ellos el presidente elige al Presidente de la Reserva Federal, el actual es Jerome Powell, abogado y banquero de inversiones.
El precio del dinero, está determinado en su tasa de interés, a mayor tasa de interés, el dinero cuesta más. Pagar un préstamo se torna más difícil por la carga adicional que recibe de la tasa de interés. A menor tasa de interés sucede lo contrario. El subir o bajar las tasas es decisión de Jerome Powell
La oferta del dinero, está determinado por la producción física de billetes o monedas, si la Reserva Federal decide poner liquidez en el mercado, ellos imprimirán más dinero. Por cada dólar que se imprime, los dólares circulando pierden valor, en Estados Unidos y en todas partes, ley de oferta y demanda. Los productos y servicios serán más caros, necesitaremos más dinero para pagar por ellos. Esa decisión también la toma Jerome Powell
Cuando un país adopta la moneda de otro, suceden dos cosas en paralelo, el dólar en este caso, se fortalece pues existe más demanda, el obtenerlo se hace más caro, las otras monedas sufren una devaluación, toca acumular más dinero local para alcanzar un dólar. Al mismo tiempo los productos y servicios exportados por el país que la adopto (Ecuador) se vuelven más caros en el mercado internacional, aquellos países tendrán que utilizar más moneda local para compensar el pago en dólares por aquella importación.
La medida más efectiva de controlar a cualquier país es a través de deuda y política monetaria, Ecuador tiene las dos. Sin soberanía monetaria, pueden ser fácilmente manipulados, se lo obliga a adoptar medidas políticas y económicas que no obedecen necesariamente a su realidad social e intereses.
A pesar de los 24 años de adopción del dólar, no se le ha dicho al país que estaríamos a la merced de las decisiones del Sr. Greenspan hasta el Sr. Powell, los cuales apenas habrán escuchado la palabra Ecuador y poco les importa países como El Salvador, Palaos y otros que también usan su moneda. Pero la palabra Zimbabue ya les sonó.
Tampoco se le dijo al país que durante años la Reserva Federal ha ejercido una política monetaria que ha socavado la clase media estadounidense y que hoy se empieza a ver con notoriedad el resultado, basta revisar estadísticas macroeconómicas o conversar con algún estadounidense promedio.
Así mismo nadie explica a los ciudadanos ecuatorianos, porque los insumos para su producción constantemente suben de precio y disminuyen sus ganancias netas. El precio de los combustibles siempre es el que recibe todas las culpas.
Menos aún se le dice al país, que en el Ecuador no existe agrupación política o civil capaz de poder diseñar, promover y gobernar su propia política monetaria, pues eso no lo entiende nadie y no pertenece a la agenda de nadie.
La adopción del dólar en aquel entonces 1999-2000, fue un acierto y así quedó demostrado con la estabilidad financiera y el impulso económico recibido, pero el escenario actual es muy distinto, sobre todo el de la economía estadounidense y su entorno geopolítico. Hoy se debaten nuevos bloques económicos, diversificación de socios comerciales, nuevas alianzas estratégicas y creación de nuevos sistemas para transferencias globales, aquel monopolio está agrietado.
Entonces, parados en el presente y mirando al futuro….¿Existirá algún ecuatoriano o grupo de expertos capaces de diseñar un plan robusto e innovador que ayude devolver al país su soberanía monetaria que ayude a desligarnos del país emisor e instituciones internacionales que constantemente manipulan decisiones: económicas, políticas, sociales, comercio y de relaciones exteriores que solo les atañe a sus ciudadanos?
¿Cuál podría ser la propuesta de un nuevo gobierno y sus planes de contingencia frente al re-ordenamiento económico y geopolítico que está tomando lugar hoy mismo?
Meditémoslo.
