Pongamos en contexto el tema:
Cuando monitoreamos al derecho procesal civil y penal en Ecuador, siempre nos toca recordar enseñanzas entre la distinción de los principios técnicos del proceso, que obedecen más al momento político al cual el legislador está respondiendo cuando se procesan reformas.
Por ejemplo, para un joven abogado promedio consideraría como impensable que un proceso de derecho privado pueda ser ventilado en un proceso informado por la oficialidad es decir de iniciativa del ejecutivo que hace de colegislador con la Asamblea.
En otras palabras, el legislador y el abogado , en Ecuador responden a la órbita política del momento que le proponen diseñar el método para preparar su estudio de caso, y dar opciones a la solución de los conflictos entre particulares.
Y en este punto hay algo curioso, precisamente en el caso ecuatoriano. Si analizamos la Constitución del 2008, vamos a ver que el diseño constitucional es altamente estatista, de un Estado bastante intervencionista en la vida social.
Si nosotros analizamos los mandatos constitucionales sobre cuál es el rol del Estado en el mercado, tenemos una norma constitucional que dispone que en cualquier operación mercantil entre privados puede intervenir el Estado para regular precios y otras normas.
En otras palabras ,en Ecuador es una opción válida el intervencionismo estatal muy fuerte en la Constitución que fuel diseñado de manera soterrada arrojando una Constitución muy intervencionista, en lo jurisdiccional, especialmente el daño o error inexcusable está en materia penal que se observa en las audiencias de juicio, en las formas discrecionales de rebajas de penas , en los casos de flagrancia, sentencias con base a influjo psíquico, pruebas forjadas con chats ,audios y videos de las partes en conflicto ,medidas cautelares a capricho del fiscal o de juez que han dejado de ser operadores de la justicia para transformarse en operadores políticos, con ayuda de falsas narrativas de los medios de comunicación acríticos o afines a un gobierno o a su ideología y al poder del narco estado.