CON CIERTO TEMOR VOY A REFERIRME A ELLOS, temor de no poder expresarme sobre ellos de la menara que se merecen, por ser dos virtuosos de la poesía.
La primera es una dama, la poetisa CUCA SÁNCHEZ MAZZINI DE MOLINA. ELLA, DESDE SU INFANCIA, (7 AÑOS), convertía en versos todo lo que veía, pensaba y sentía. Al pasar por la playa, del mar, de sus vivencias de vida, de joven y de persona adulta y hasta en la actualidad.
Son versos que expresan amor, sorpresas, bondad, dolor, agradecimiento con Dios, por ser como es, (para mí una virtuosa),amor por sus padres y demás seres queridos, muy en especial su cónyuge y mucho más, después de su muerte.
Ella representa la poesía latinoamericana y ecuatoriana de nuestro tiempo. Es la Presidenta de un organismo mundial de la Poesía, Capítulo Ecuador…Sus versos llegan al alma y uno se identifica con ellos.
Soy de la época de las poesías heroícas (post Protocolo de Río de Janeiro) – por mi apellido – era el indicado para recitar tales poesías en la escuela. La esposa de mi profesor de tercer grado, en el IPAC, me enseñó a recitar, cómo manejar las manos, , los gestos del rostro y modular el tono de la voz. No lo hacía mal, en las fiestas infantiles, las mamás me pedían que les recite algún poema a sus hijitos. Lo hacía con gusto.
Ya en el Colegio Javier, durante los estudios de Literatura española, a cargo de mi profesor, Lic. Luis La Torre Tapia, me enamoré de la poesía española, leí a sus poetas y poetisas. Durante mis estudios de Derecho, en la Universidad de Guayaquil, una amiga de la Facultad de Filosofía me invitó a escuchar a un famoso escritor mejicano, que se encontraba en Guayaquil y daba una conferencia en esa Facultad. Él decía que era un error denominar de poetisas a las mujeres, que ambos, hombres y mujeres, son POETAS. Yo prefiero llamar a las mujeres POETISAS, me suena más femenino.
El segundo personaje es JOSÉ RAFAEL MERIZALDE PÉREZ. TAMPOCO ME PIERDO SUS VERSOS EN EL Facebook. Versos de amor, de nostalgia del amor perdido, de su ilusión de que regrese, de los momentos felices que pasaron juntos,en fin de al menos de encontrarse en algún sitio en el más alla, aún cuando reconoce en ellos, que se trata de un amor imposible, que no regresará.
Me da la impresión que Rafael se inspira mucho en los versos del poeta BIELSA,que los reproduce. ESCRIBE A DIARIO, COMO SI TUVIERA UNA CICATRIZ QUE NO SE CIERRA Y SANGRA TODAVÍA. ALGUNOS SON VERSOS DESORDENADOS, PERO SIEMPRE CON RIMA, de mucho contenido del hombre que no pierde las esperanzas que regrese el amor perdido.
Gracias a Antonio Sotomayor, amigo y compañero universitario en la U.C.S.G, aprendí a amar a la poesía mexicana, él recitaba,tales versos en una radio de Guayaquil y yo lo escuchaba. Antonio, pertenecía a los Bachilleres del Colegio San José La Salle de Guayaquil. Maravillossas poesías, que en ciertas ocaciones, en grupos familiares muy íntimos, las recitaba, pero después de tantos años, ya casi no recuerdo sus contenidos maravillosos.
A estos dos personajes maravillosos o extraordinarios, les deseo que sigan escribiendo sus versos y que Dios les conceda la tranquilidad que necesitan para soportar la pena de no poder ver más a sus seres queridos.