Maria Corina

Yo creo que la primera vez que supe de ti fue hace aproximadamente cuatro años. Luis me hablaba de ti con mucha ilusión, pero su mirada no era la misma que cuando hablaba de otros líderes opositores. Tu nombre sonaba diferente.

Te empecé a seguir en lo que entonces llamábamos “Twitter” (todavía no me acostumbro a llamarlo de otra manera), y también seguí a tu partido “Vente Venezuela”. <Qué nombre tan particular> pensé cuando escuché el nombre del movimiento político.

Todos sabemos que históricamente quedarás en los libros como la mujer que luchó contra una dictadura. Es increíble como, estando en pleno siglo XXI, sigan existiendo dictaduras, pero lo que más me sorprende es que, a pesar de que puede parecer que tenías todo en contra, tú seguías ahí, luchando.

Cada vez que pienso en la crisis que sufre Venezuela, no puedo dejar de imaginar lo difícil que puede ser mantener la esperanza, la fe.

Y luego de pensamientos negativos, llega tu nombre. Tu nombre, que viene de una tierra que viste mis mismos colores, donde el amarillo, azul y rojo, significan lo mismo.

En este artículo podría hablar de todos tus logros políticos, de tus números y estadísticas y, sobre todo, de tu hazaña al vencer en las urnas a la dictadura chavista. Sin embargo, solo quiero que mi pluma deje registrada mi admiración hacia ti.

A los 12 años viajé a un país del Cono Sur. Me acuerdo que me puse muy feliz al enterarme que su presidenta, cuyo nombre no escribiré aquí, era una mujer. Me encantaba la idea de ver a una mujer liderando a un país. Lamentablemente luego me contaron sobre su forma de gobernar y pinché mi globo.

Hoy también le escribo a esa niña de 12 años. Tengo 26 años y siento lo mismo que cuando era niña, pero ahora es en serio.

Maria Corina, tu nombre ya cambió la historia de tu país y de la región. Tu nombre es inspiración, es valentía, es fuerza. Eres una mujer que capaz tiene miedo, mucho miedo, pero aún así está luchando contra una DICTADURA, WOW.

Dejaste todo, te faltaron vivir cumpleaños con tus hijos, sufriste amenazas, decidiste posponer tu vida para recuperar tu nación.

Maria Corina, gracias por ponerte un país, una región, al hombro. Tu nombre ya está escrito en la historia, y quedará para siempre en el corazón de todos los latinoamericanos.

Maria Corina, tu nombre es sinónimo de libertad.