La historia de la corrupción en el Ecuador

“La Historia de la corrupción en el Ecuador” de don Javier Gomezjurado Zevallos, leída con malestar, extenuante.

Malestar porque inmemorablemente nos confirma la tendencia humana de ciertos integrantes a obrar rápido con obtenciones de beneficios personales a través del robo, falsificación, falsedades, hasta asesinatos, en general aprovechamiento ilícito de lo ajeno sea público o privado.

Extenuante porque a medida que se avanza en su lectura observamos a los que han dirigido los intereses públicos en general; y, en particular los privados, se alejan de aquello que nos legó el prócer Olmedo respecto a cómo debe entenderse el servicio público, especialmente: 

“El Poder Público no es una propiedad que se adquiere, no es un fuero, no es un premio que la Nación concede: es una carga honrosa y grave, es una confianza grande y terrible, que lleva consigo grandes y terribles obligaciones.

El ciudadano investido del Poder, no tiene más derechos ni mayores prerrogativas que las de tener mayores facultades para hacer el Bien y de ser el primero en marchar por la estrecha senda de las leyes; ni debe proponerse otra recompensa que la de merecer un día por su moderación, por su constancia, por su cordial sumisión a las leyes, el amor de sus conciudadanos y la gratitud su patria.… 

Es procedente la pregunta ¿Por qué ocurre en toda sociedad sea del pasado, presente y, posiblemente, en el futuro, desarrollada o en desarrollo?  ¿Es parte del accionar humano?

Desasosiegos, perjuicios, donde se halla el quebrantamiento de lo ético, moral, jurídico y social agregando ahora lo ambiental, origen de tantos males, de tantas crisis no solo locales sino fuera del límite nacional, casos relevantes de estos por la extensión e influencia que alcanzó, ERON. 

En nuestro entorno, de los tantos que aún se están descubriendo de la “década degenerada”, son emblemáticos todos por la injerencia que alcanzaron y alcanzan; sin embargo, destaco dos por los fallecimientos o asesinatos: La adquisición de los helicópteros Dhruv y pativideos.

Con el ánimo desconsolado, pero pensando en un mejor porvenir considero imprescindible que, en todos los niveles de educación e instrucción, de manera especial, en las maestrías debe ser obra de consulta en la materia de Ética, la misma debe ser obligatoria en el pénsum de estudios universitarios.

Votos porque el autor continúe en ella, sería gran impulsador del conocimiento de esta vorágine que nos envuelve, tomando en cuenta que se están descubriendo muchos casos tanto o más perjudiciales que los investigados restándonos bienestar, tranquilidad, progreso de nuestro querido país.