Ecuador… Una isla de corrupción

Aclaro, que jamás he tenido el disgusto de haber conocido personalmente al referido ex presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, ni en la actividad profesional ni personal, ni en la actividad política; por lo que, cada uno de mis análisis y comentarios, responden a la impotencia de confirmar; una vez más, lo siguiente: 

La prepotencia intestina de un sujeto, ahora conocido en el mundo del hampa con el alias de “el diablo”, resultando ser la cabeza principal de una red dedicada al crimen organizado y ser procesado por la comisión de gravísimos delitos y actos supremos de corrupción, nunca antes perpetrados en nuestro país, que van desde una serie de actos coligados con el narcotráfico, hasta la ejecución y tráfico de influencias, esto es, “el célebre caso metástasis”.

Dicho sujeto, actuando a ratos como un ilustre matonsuelo barato de barrio, y otras veces como un cantinflesco intelectual, a través de exposiciones repletas de un lenguaje rebuscado, torpe y confuso, incluso con aspiraciones políticas, creyéndose un presidenciable. 

Terán es poseedor de un título que lo acredita como profesional del derecho, habiendo alcanzado; quien sabe bajo que circunstancias, precisamente el mas alto cargo de lo que se supone ser la inviolable institución rectora, supremamente moralista en materia de jurisprudencia, esto es, la presidencia del Consejo de la Judicatura, entre cuyas delicadas funciones están las de ser el órgano de gobierno, administración y control disciplinario de la Función Judicial, a fin de velar por la autonomía de los órganos del Poder Judicial, y por imparcialidad de sus miembros, hasta dirigir los procesos de selección de jueces y demás servidores de la Función Judicial, así como su evaluación, ascensos y sanciones que  correspondan.

Considerado entonces por el sistema judicial como “un sujeto de alto valor”, en cuanto a la peligrosidad delincuencial que representa”, Terán fue trasladado desde Quito a Guayaquil, siendo recluido en la cárcel “La Roca”, recinto carcelario de máxima seguridad; donde claro está…merece estar…!!!! , más resulta ser que; seguramente en la psiquis del referido sujeto, auto declarándose inocente y víctima de persecución de la justicia y política, dentro de sus delirios de grandeza y sueños de perro, a través de un recurso de habeas corpus expuso ante la Corte Nacional de Justicia, que es maltratado en la referida cárcel la roca, etc.

Después de varias maniobras en la Corte Nacional de Justicia, Wilman Terán presentó un habeas corpus, a través de un tribunal conformado por las juezas Emma Tapia y Katerine Muñoz y el juez Alejandro Arteaga. Las 2 primeras aceptaron la referida apelación del habeas corpus que había sido negado por otro tribunal. Cabe destacar que el juez Alejandro Arteaga votó en contra, por lo que el 12 de agosto de 2024 dichas juezas le otorgaron el referido habeas corpus a Wilman Terán, y ordenaron su traslado desde la cárcel La Roca hacia la cárcel 4 de Quito, donde cumplirá prisión preventiva y además podrá usar equipos electrónicos, entre otras comodidades y demás privilegios.

En este indignante y afrentoso punto, quiero recordarles, estimados lectores,  el reciente caso relacionado con aquel joven con el 40% de discapacidad, que por defenderse de unos maleantes que conduciendo una motocicleta, lo asaltaron y lo agredieron salvajemente, pero que a través de una reacción propia de defensa, los atropelló y uno de los delincuentes falleció. Más, sin embargo, dicho joven, verdadera víctima en potencia, está privado de su libertad más de una semana, totalmente incomunicado, y ahora su madre está invocándole públicamente justicia al presidente de la republica a fin de que haga algo por su hijo.

He podido revisar algunos procesos legales en nuestro ecuador que datan desde, al menos 80 años; unos de altísimos niveles de delincuencia común, otros de igual envergadura, en tanto y en cuanto se refieren a temas políticos, habiendo observado ciertas falencias y determinados vicios de procedimientos en algunos de ellos, pero nada comparados con el sinnúmero de casos de corrupción y total deterioro del sistema de justicia que, desde hace aproximadamente 20 años, vienen ejecutándose de manera descarada y brutal en nuestro país, a través de operadores de justicia de igual o peor nivel delictivo que el de los malhechores.

Finalmente, espero que la poca gente buena que aun queda sobre la faz de esta pobre patria, tome urgentes decisiones a fin de lograr verdaderos cambios, empezando por entender que nuestro país, es un ecuador en total decadencia, contaminado agresivamente por la incesante corrupción e inmoralidad, a todo nivel. Un país en el que cada minuto, cada hora, cada día que transcurre, es un potencial peligro para la integridad de nuestras familias. 

Un país en el cual, ser honesto es malo, es torpe y es de estúpidos… Un país en el cual; y en función del caso del referido sujeto Wilman Terán, resulta ser que el mejor negocio y/o mejor emprendimiento, radica en ser un contumaz delincuente…

“Ser libre, no solamente radica en lograr romper las cadenas que te aprisionan…ser libre, es ser digno…valiente…decidido; aún a la espera de la temida muerte”