El teatro en actos es una forma de expresión artística que permite exponer con claridad un drama o un conflicto, de manera creativa y entretenida. En la exposición que haré a continuación, voy a utilizar esta forma, debido a la necesidad de ser lo más explícito posible, revelando una trágica realidad que supera a la ficción.
El guion pertenece a la élite económica mundial que decide todo lo que sucede en el planeta; como director de la obra está la casta política del Ecuador, representada por los distintos propietarios de los partidos políticos de izquierda, de centro y de derecha, autodenominados «líderes»; el escenario en este caso es el Ecuador y los actores son algunas de sus instituciones públicas.
PRIMER ACTO.- Mediante Acuerdo Ministerial No. 0341-2019, publicado en la Edición Especial del Registro Oficial 894 el 26 de abril de 2019, el MSP aprueba y autoriza la publicación del instructivo denominado “Aplicación de la Historia Clínica Ocupacional”, una nueva normativa para llevar la historia clínica de los pacientes atendidos por el sistema de salud pública, y en ella se dispone que se incorporen datos tales como la orientación sexual, religión, historial toxicológico y ginecológico, entre muchos otros, los cuales servirían como guías para que los médicos tanto en consulta externa, como interna, generales y especialistas, puedan guiarse con eficiencia en su trabajo.
SEGUNDO ACTO: Un par de ciudadanos (no importa quienes) interponen una acción de protección ante la Corte Constitucional, contra el susodicho Acuerdo Ministerial, bajo el argumento de que dicha normativa viola la intimidad, afecta la confidencialidad y pone en peligro la honra de los pacientes.
TERCER ACTO.- La Corte Constitucional declara con lugar la demanda de los 2 ciudadanos y la inconstitucionalidad del susodicho Acuerdo Ministerial, ordenando que se elimine la HISTORIA CLINICA de todos los pacientes atendidos por el sistema público de salud, dejando virtualmente ciegos a los médicos, sin tener ninguna referencia del historial de los pacientes, violando incluso los derechos de los propios pacientes, de forma individual, quienes son los únicos que pueden disponer sobre la conservación o eliminación de sus datos personales y violando, además, la Ley del Sistema Nacional de Archivos.
CUARTO ACTO.- Ya sin historia clínica, desaparecen, entre otros, los registros de los pacientes inoculados con las vacunas COVID-19, y no se sabrá quienes recibieron 1, 2, 3, 4 o más dosis de los inyectables asesinos, cumpliendo el verdadero objetivo del drama.
QUINTO ACTO.- Se consolida la impunidad y no habrá forma de interponer demandas contra los criminales que participaron en el genocidio, teniendo en cuenta que los fallos de la Corte Constitucional son inapelables.
El guion fue cuidadosamente elaborado con antelación, desde la misma promulgación del Acuerdo Ministerial, como quien manufactura un muñeco de año viejo relleno con cartas que quiere desaparecer quemándolas. La Corte Constitucional actual es el organismo que más daño ha causado y sigue ocasionando al país; cualquier otra institución por pésima que parezca, no causa tanto perjuicio a la sociedad ecuatoriana como la actual Corte Constitucional. Ella ha sido la entusiasta manufacturera del matrimonio entre personas del mismo sexo, del aborto y de la eutanasia, utilizando el mismo método: DEMANDA CONSTITUCIONAL DE UNO O DOS CIUDADANOS (que solo lo hacen por intereses personales) y luego ni siquiera capitalizan con tal de conseguir una SENTENCIA que modifique las normas vigentes, sin que intervenga la Asamblea, ni el Ejecutivo, mucho menos los mandantes, y así, la corte Constitucional sigue tejiendo puntada a puntada la bufanda encargada por la ONU para estrangular los valores de nuestra sociedad e imponer la AGENDA PROGRES del Globalismo hasta el 2030.
¿Cuál será la próxima puntada? ¿Un par de actores interponiendo una acción para legalizar la pedofilia, o para quitar la Patria Potestad a los padres de familia, o quizás para que se dicte una sentencia constitucional que declare la vacunación obligatoria, o talvez una resolución que declare terroristas a quienes nos oponemos a la Agenda 2030? Cualquier cosa puede pasar, no lo dudemos, porque el mismo guion es el que se está cumpliendo en otros países donde la función teatral va más avanzada.
