21 noviembre, 2024

Cuenta regresiva hacia el punto de partida

La gente arriesga lo poco que aún le queda, se endeuda con lo que no tiene y emigra. El país permanece con quienes perdieron la escuela a manos de la pobreza y ni siquiera son susceptibles de recibir un salario mínimo por su mano de obra no calificada. Las calles se convierten en el núcleo de sobrevivencia económica y convergencia social de los marginados. La cotidianidad de los grandes centros urbanos así lo refleja mientras el campo palpita por un siempre esquivo cambio de suerte.  

El Estado, paternalista y subdesarrollado, se torna incompetente porque el crecimiento poblacional supera al crecimiento económico, existiendo cada vez menos recursos para un mayor número de personas. Empero, alguien debe responder por las carencias y ese es el Estado. Los candidatos se promocionan para asumir las riendas de ese Estado corrupto, cautivan el voto del electorado, incluso gestionan resultados, pero su gran mayoría no está calificada para ejercer el poder y enderezar el país. 

El desprestigio de la clase política es cada vez mayor, pero la vida en democracia tiene un valor intrínseco que en la retórica institucional supera el riesgo de perderla. Cuando menos eso es lo que pregonan los agentes políticos, siendo el clamor por una mayor democracia su eterno caballo de batalla para no perder contexto y vigencia. ¿Cuánto tiempo más durará esa eternidad? No hay excusa para no emprender la reconstrucción, pero la pregunta sigue siendo, ¿hay espacio en esa recomposición para los destructores que continúan en las papeletas?  

 

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Catalogar el subsidio

“Subsidio” es una mágica palabra muy versátil, similar a un medicamento que puede significar curación, o mal usado: muerte. Mediante un análisis probaré que el dinero del “socorro” puede tener mejor fin.

Hoy nos referiremos a los que aplican los demagogos para ganar votos.

El, o los desgobiernos, del Ecuador, a través de la historia han sido partícipes de una serie de errores en el uso de este bien que han sido garrotazos de extinción.

No hemos sido únicos, desde la lejana China, pasando por las actuales grandes economías: Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Suecia y los del tercer mundo en áfrica, centro y sur américa, lo han usado de diferentes maneras; hasta que algunos ¡los que crecieron! Se dieron cuenta del error y los fondos fueron usados de otra manera.

Caballo Chúcaro.

Cada día mi decepción aumenta ante este desgobierno que nos tiene sumidos en un ostracismo ciudadano hacia lo político; pero a la vez mis esperanzas aumentan, porque percibo que los ecuatorianos nos estamos dando cuenta que lo que estamos viviendo, no es otra cosa más que lo mismo del pasado, pero con diferentes actores y bolsillos que se llenan con dineros que nos pertenecen a todos.

Ya es aburridor y cansino, escuchar a Fabricio Correa denunciando actos de corrupción de los miembros del “círculo rosa”, y a la vez a su hermano, defendiendo a sus sequitos, más aún, luego de analizar una encuesta a la que tuve acceso, y en la cual se confirma mi sospecha que esto es un gran tongo, una gran farsa, fraguada no sé por quien, (pero me imagino), ya que porcentualmente hablando, al menor de los Correa esta pseudo diferencia familiar, lo aumenta en popularidad, y al mayor, lo convierte de un empresario de la construcción anónimo, en un fiscalizador de la gestión gubernamental reconocido por casi el 90% de ecuatorianos, ¿NO LES PARECE UN EXCELENTE NEGOCIO?.

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