No existe la persona que le pegan una cachetada y se apresta a ofrecer la otra mejilla, salvo que sea masoquista.
En estos temas comprendo mucho a los boxeadores que les gusta más dar que recibir.
Shakira hizo añicos la enseñanza del sermón de la montaña:
“Mas a vosotros digo: amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian y al que te hiriere en la mejilla, dale también la otra”
Es una réplica directa a la ley del Talión vigente de ojo por ojo, diente por diente.
Recordemos que el Papa Francisco pidió disculpas por su reacción al recibir un jalón en el antebrazo de una fanática que casi lo tira al suelo, en vez de ofrecerle el otro brazo, visiblemente irritado le golpeó la mano en señal de reprimenda.
Cuando nos agreden física y sicológicamente, cuando nos faltan al respeto, cuando nos sentimos humillados, cuando nos hacen sufrir, actuamos impulsivamente y siempre resulta confortante pensar en la venganza, a veces planearla y en ocasiones realizarla.
Considerada como el castigo que se aplica a una persona en respuesta a una ofensa, la venganza es el corazón de la justica, restaura el honor y el orgullo.
Shakira es un fenómeno mundial, tiene batido 25 Records Guinness. En cuatro canciones cuenta el dolor que sintió cuando su pareja se unió a una mujer más joven que ella. Te voy a olvidar le dijo, me cueste con quien me acueste…y así lo hizo.
Sin pensar que sus diatribas podían perjudicar a los hijos comunes, se mandó el tema “Te Felicito” que lo trata de falso y le dice a ti te quede grande, narcisista, me dejaste de vecina a la suegra ( dale con las suegras) con la deuda de hacienda, esto es para te mortifiques. Haciendo alusión a Clara la cruceta en la relación le dice “tiene nombre de persona buena, claramente no es como suena”, es igualita a ti y luego dice del amor al odio hay un paso. Claramente ella lo había dado. Se echa flores cuando canta yo valgo como dos de 22, la edad de la innombrable, agrega cambiaste una Ferrari por un Twingo, un Rolex por un Casio y le recomienda usar el cerebro.
La forma de venganza más común por parte de las mujeres que se separan parece ser la falsa denuncia. En ocasiones la venganza se convierte en obsesión y generan escalada.
Mahatma Gandhi aconsejó no aplicar el ojo por ojo, pues el mundo quedaría ciego. Deseaba se comprendiese que la venganza no soluciona nada. Sentimos que tenemos que hacer sufrir a las personas que nos han hecho sufrir a nosotros, pero responder al dolor con más dolor no cambia la situación, te convencerás de que te hace sentir mejor, pero todo sigue igual.
Los hinduistas y budistas creen que al vengarnos solo le damos un empujón al karma.
Usar el sufrimiento de otra persona para satisfacción personal es una emoción altamente compleja pero está atada a nuestra evolución, decir que la venganza es algo natural resultaba apropiado hace mil años.
Pero que fácil resulta perdonar cuando ya nos hemos desquitado.