Hace unas semanas tuve la oportunidad de viajar con mi hijo, esposo y familia política. Esto fue un regalo de mis suegros para nosotros.
Era la primera vez en que Franco, mi niño iba a viajar con mi esposo y conmigo, estaba super emocionado. Reconozco que yo estaba contenta pero un poco nerviosa porque en el día a día la que ayuda con las actividades físicas o de más trabajo con Franco es su nana a la cual ama y yo también.
Yo comparto en el día a día mucho con mi hijo, pero trabajo entonces nunca habíamos estado tanto tiempo solos, esto creó que nuestro vinculo se fortaleciera. Mi niño solo quería estar conmigo, darme la mano para cruzar la calle a mí, comer sentado a mi lado y dormidor abrazados. En muchas ocasiones escuche “mami yo siempre contigo” lo cual me derritió de amor y me invitó a sentarme a pensar en que importante es el vínculo que se crea con los hijos en las cosas pequeñas del diario vivir.
El peinarlos, alimentarlos, ensenarles a lavarse los dientes y cambiarse de ropa, el caminar. Todo esto compartido refuerza la unión. Muchas veces pensamos que debemos de llevarlos hacer un plan estrafalario y costoso para compensar ausencias. Cuando no es así, lo más importante para nuestros hijos es el amor y el estar. Y claramente no hablo de cantidad, porque hoy en día la mayoría trabajamos, sino que hablo de calidad. De proponernos dejarnos los celulares así sea 30 minutos al día para darles toda nuestra atención. Crear nuevas rutinas y como familia ponerse metas.
Nadie dijo que la buena crianza sería un camino fácil, sin embargo, vale la pena.
Desde hace algún tiempo le escribo cartas a mi hijo, para que dé grande sepa cómo fue su infancia y también le tomo miles de fotos. Me impresiona darme cuenta que, en un abrir y cerrar de ojos mi niño crece con una rapidez y se va volviendo más personita. Esto me lleva atesorar esos momentos donde compartimos íntimamente. Vale la pena cuando me levanta un domingo a las 7am y me dice “ya es de día” y yo solo quiero dormir, todo cambia cuando veo su sonrisa y las ganas que tiene de explorar el mundo junto a sus papás.