Cuántos binomios, candidatos a asambleístas, cuántos ambicionan “puestos” no para cumplir su desempeño público sino para satisfacer sus necesidades económicas y pretender ejercer por un momento “mando” ante el pueblo con tantas necesidades.
Verdad, aún no comienza la campaña electoral; sin embargo, al momento de firmar la aceptación ante el Tribunal Electoral, hemos escuchados vastos anuncios de “salvar a la patria”, “hacer las cosas de forma distinta”, “de no robar sino trabajar”, “somos distintos, no somos los de siempre” y más estribillos encendidos y en voz altisonante ¿Para convencer al pueblo…?
En este intervalo ninguno de ellos, por lo menos UNO ha mencionado los acuciantes y gravísimos problemas que vivimos: terrorismo, drogadicción, inseguridad jurídica y social, putrefacción en la administración de la Justicia, compra de energía eléctrica por el bajo caudal de los ríos con saldo rojo. Se despreció todo racionamiento lógico ambiental, se las construyó sabiendo que la Naturaleza es producto de las circunstancias climáticas en vez de acogerse a la geotérmica, eólica, solar, entre otras. ¿Será porque eran fuentes primarias para “robar”? Con osadía sin límites se dijo que podíamos hasta “venderla”, hoy compramos… Los pretendientes dirán, están contemplados en el “programa…”
Sufrimos las consecuencias de tantos y variados problemas originados por soluciones mediocres advenedizas, sin visos vanguardistas, sin pensar en las venideras generaciones que les aseguren el bienestar e impidiendo la fuga de ciudadanos capaces de aportar al progreso e integrándose en lares ajenos cuyo resultado es totalmente negativo para la República.
Pensamos para el hoy no para el mañana. Somos bendecidos por la Naturaleza sin huracanes, sin cuatro estaciones; pero, maldecidos por un puñado de corruptos que solo obran en beneficio propio, aunque el país se hunda. Dos destacados ecuatorianos lo dijeron: doctores Carlos Julio Arosemena y Carmen Dueñas de Anhalzer: somo un país corcho, estamos hundidos, pero flotamos. Añadiría, flotamos retrasados.
Señores candidatos demuestren con hechos lo que dicen rimbombantemente, trece y más millones para la campaña electoral, renuncien y dónelos a los ciudadanos afectados por incendios, inundaciones, sequías, compra de energía eléctrica y más. Cuántas necesidades. ¿SERÁ PEDIR MUCHO…?
O, se cumple el pensamiento del académico colombiano Carlos Gaviria Díaz:
“El que paga para llegar, llega para robar”.