En el «El shock del futuro» un libro escrito por Alvin Toffler.en 1970 describe el estrés y la confusión que las personas experimentaran en el siglo XXI debido al cambio acelerado en la tecnología, superando su capacidad de adaptación lo que provocará ansiedad, desorientación y un sentimiento de pérdida de control, ya que la gente se enfrentará a una cantidad de información y cambios tan rápidos que les resultará difícil adaptarse.
Toffler examina cómo el cambio rápido modificará el mundo del trabajo, incluyendo la automatización y la necesidad de habilidades en constante evolución.
Refería que Japón era el país con más longevos en el mundo pues tenía unos 100, abrumadora cantidad, parecía exagerada para la época, Vilcabamba no tenía más de 6.
Según el banco de datos del registro civil en Ecuador hay más de 2.700 personas mayores de 100 años. El seguro social atiende a 760 jubilados mayores de 100 años que cobran jubilación al IESS, algunos tienen el don de la omnipresencia pues cobran hasta cuatro pensiones a la vez, hay incluso 4 o más centenarios a quienes el IESS les deposita mensualmente su jubilación, en el mismo banco y mismo número de cuenta.
La palabra geriatra se usó por primera vez en 1909 y esta especialidad médica es relativamente nueva en Ecuador.
La esperanza de vida de los seres humanos ha variado considerablemente a lo largo de la historia debido a una serie de factores como avances médicos, condiciones sanitarias, guerras y cambios en el estilo de vida.
En la prehistoria se vivía entre 20-30 años: en la Antigua Grecia y Roma, de 25-35 años. . en la Edad Media, la esperanza de vida seguía siendo relativamente baja, aproximadamente 30-40 años, en el Renacimiento, la esperanza de vida comenzó a mejorar lentamente, pero aún estaba en el rango de 35-40 años. Los avances en la agricultura y algunas mejoras en la medicina contribuyeron a esta ligera mejora.
Durante los siglos XVII y XVIII, la esperanza de vida continuó en un rango de 35-40 años en la mayoría de los países europeos. Sin embargo, las diferencias entre las clases sociales eran significativas.
Con la Revolución Industrial, la esperanza de vida creció a 40-50, a lo largo del siglo XX, la esperanza de vida aumentó en países desarrollados, que en promedio puede superar los 80 años, mientras que en países en desarrollo puede ser significativamente menor debido a factores como la pobreza, el acceso limitado a la atención médica y las enfermedades infecciosas..
En conclusión, la vejez no es el fin de la diversión y puede llegar a ser la etapa más feliz de nuestra existencia, rica en matices, sabiduría y, por supuesto buen humor. Aprendemos a disfrutar la familia, a valorar la compañía de amigos, a encontrar alegría en las cosas simples, a compartir y dejar de preocuparnos pues el 90% de las cosas que más temíamos, nuca nos pasaron.
Anciano de 145 años, atribuye su avanzada edad a un error de tipeo.