Así lo declaró Protágoras, filósofo griego nacido en Abdera, según Sexto Empírico, en su obra sobre Los discursos demoledores. Pero insistió medida de “las cosas que son en cuanto a que son y de las que no son en cuanto a que no son”.
Pensamiento de hace más de dos mil años aun en discusión por saber su verdadera razón de ser… Pensamiento que, sea o no aceptado, dice de la superioridad humana en todas las gestiones sociales. De la especie mamífera el hombre es el único que sobresale por su capacidad de abstracción, al expresarse socialmente y convertirse en cultura.
<<Cultura humana –dice Ralph Linton—aunque desarrollada sobre un fondo animal, difiere de todo cuanto pueda encontrarse entre los animales. Ha sido producida por una especie entre los mamíferos, pero, a su vez, ha hecho humana a esa especie>>. Algo que en Protágoras se convirtió en carne de su doctrina filosófica y jamás aceptó el conocimiento que no fuera definido por las circunstancias.
En cuanto a sus creencias religiosas Protágoras jamás se declaró ateo. Pedía, más bien que sean respetadas y al máximo las creencias de cada quien. Sobre los dioses, tan en la boca del diario vivir en Atenas, <<nada puedo decir sobre su existencia, declaraba Protágoras. Pues, en verdad, no se como probarlo>>.
De los cerca 70 años que le tocó vivir, los 40 los dedicó a recorrer el mundo, y como sofista a enseñar a los hombres a ser mejores…