La gran cruzada de la reconstrucción del Ecuador

Pongamos en contexto el tema antes que el Ecuador colapse:

La confianza en la clase política nacional está en crisis. Pero la solución a este problema no compete únicamente a los políticos sino a la ciudadanía en general. Recuperar la política es una cruzada para reconquistar la confianza con resultados concretos y tangibles. Por ello, el reto del próximo gobierno será recuperar la credibilidad en el sistema, estableciendo políticas públicas integrales que permitan satisfacer las necesidades básicas de los ecuatorianos. En otras palabras, haciendo que la democracia “llegue a la mesa” de todos los ciudadanos, sin agendas ocultas ni mesas servidas.

La estabilidad del país es necesaria porque en una pre campaña de 6 meses todo puede pasar y agravarse el control del Estado.

Pongamos  en contexto el tema , sintetizando lo  bueno, lo malo y lo feo  de  un par de décadas de adversidades que viene viviendo el Ecuador  desde  el feriado bancario, la pandemia ,la vandalización de los bienes públicos en los levantamientos del 2019 y 2021, y los últimos acontecimientos  provocados de los incendios  y los eventos anunciados de atentados por  personas psicópatas narcisistas  con capacidades cognitivas en un ciento por ciento  de lo que hacen ,  impregnadas en su personalidad  el germen de  la envidia  patológica, la mentira patológica, la ausencia   total de  empatía que los llevan a un sentido de un derecho  equivocado sobre la vida de las personas sobre su  tiempo,  sobre su ideas y se creen  dueños del entorno  y de las personas  con  una  autoestima  disfrazada  con un gran ego deformado.

Hagamos un pequeño análisis FODA de lo que sucede al Ecuador y sus posibles salidas a la crisis:

1. El 51 por ciento de la población es joven y está en sus manos un cambio real si se interesa de la política entendida como servicio público.

2. El potencial productivo y de recursos aun no explotados en productos de la agricultura y de minas es alto.

3. El capital humano para enfrentar la ausencia de políticas públicas de prevención del gobierno es admirable, demostrado en los riesgos de la naturaleza como los apagones, incendios, inundaciones y ayudas sociales.

1. Las crisis son oportunidades de cambio de una mentalidad derrotista o negativista del ecuatoriano en desgracia, replanteando los relatos de las historias humanas de las grandes tragedias que ha vivido el país con mensajes motivadores para la reconstrucción del país.

2. El estado de necesidad de país que no se rinde y que espera decisiones orgánicas desprovistas de politiquería  y de inestabilidad democrática.

3. Los adelantos de la tecnología   y de la ciencia sin aplicación.

1. Inexistencia de liderazgo fuerte que guíe a la nación dejando la estupidez del borre y va de nuevo en cada cambio de administración que persiga la estabilidad en la gobernabilidad.

2. Nula inversión extrajera y control de precios.

3. Agendas ocultas de oposiciones políticas al régimen de turno.

4. La ausencia de control de contenidos de las redes sociales que se han convertido en fake news, pornografía, manipulación de las mentes.

5. Controles de recursos públicos convertidos en verdaderos peajes que saben que todas las estrategias del narco estado están identificadas y practican la política de dejar hacer y dejar pasar creando  más impunidad.

1. Intentos de más intervencionismo con bases militares que destruyen soberanías a pretexto del control del narco trafico a sabiendas que son los principales consumidores   y traficantes de droga.

2. Politicos   y presidentes   títeres del poder económico jerarquizado que no les permite gobernar   el país.

3. Partidos políticos en decadencia moral.

4. Justicia atornillada a la política con ausencia de una política pública criminal integral que elimine la delincuencia común y la organizada que tiene el aporte internacional de varios carteles de la droga.

Es la hora de la reunificación como país, no es la hora de las revoluciones de papel,  es la  hora de las re/evoluciones de las mentes para cambiar todo: la política, la economía, las relaciones de trabajo, el empleo informal, el endeudamiento agresivo, el sistema electoral proclive a fraudes escandalosos, la desnutrición crónica infantil las normas constitucionales y legales rentistas, con un liderazgo a prueba de actos incorruptibles.

Prohibido olvidar en el ejercicio de tu voto consciente y responsable en las elecciones del 2025.