La cama ha sido uno de los inventos más importantes de la vida moderna. Este mueble de madera de cuatro patas, amarrado rectangularmente por cuatro trabezales, que recogen en su interior unas tablas que soportan sobre ella un colchón. No hay lugar más cómodo en el hogar que una buena cama.
No se requiere una cama de marca, se requiere tan sólo que sea cómoda, a la hora de dormir o de hacer una siestecita.
Durante mi vida laboral, nunca hice siesta. No había tiempo, hasta que me jubilé. Desde ese entonces disfruto mi siesta después del almuerzo, una hora por lo menos.
Después de una siestecita, uno se siente mejor, con más vida, con más aliento para salir, para escribir o conversar. Es el mejor remedio y no cuesta nada, es un regalo de Dios a los seres humanos. Incluso los animales hacen siesta, pero sólo, para los cuadrúpedos, los demás descansan, como las aves, en las ramas de los árboles.
Debe ser un invento francés. En Alemania, hacia los años setenta del siglo pasado, los cónyuges dormían en camas separadas, ¿sería por aspectos de higiene? Cuando alquilabas un departamento, a la dueña de casa, le solicitabas, que te lo entregue con “cama francesa”, así las llamaban a las camas, que los latinos utilizamos para dormir.
Los romanos, no conocieron la cama, ellos tenían una especie de cómodos asientos inclinados, donde se recostaban para dormir o para comer las uvas, que les llevaban sus favoritas a sus habitaciones o lugares desde donde decidían el destino de las naciones y de los seres humanos. Nunca fueron felices, por cuanto no conocieron la comodidad de una buena cama.
Los niños latinoamericanos y europeos, tien para su descanso y para dormir, unas camas pequeñas, que las llamamos cunas. Ahí dentro de ellas, duermen y aprenden a dar sus primeros pasos, hasta que se cáen de la cuna, por cuando ya creciditos, levantan la pierna y se salen de la cuna, y se golpean, Las mamas, o la niñeras, deben estar muy atentas a dicho crecimiento infantil, por cuanto una caída a esa edad, puede tener en el futuro problemas, por la lesiones internas que pudo haber dejado una caída de la cama. Cosa bastante normal en los hogares guayaquileños.