Breves datos conceptuales: “La pedofilia consiste en la excitación o el placer sexual que obtiene una persona adulta al llevar a cabo actividades o al tener fantasías sexuales con niños (infantes y preadolescentes).
Dicha parafilia es un rasgo multifactorial de la personalidad, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia y de control de las víctimas, entre otros. En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia: una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.
Como consecuencia de haber recibido asilo político en argentina el 2019, bajo el gobierno del ex presidente Alberto Fernández, a Evo Morales, se lo acusa de haber convivido con adolescentes en Argentina durante su asilo, por lo que además dicho estatus de asilado, fue revocado a Morales por parte del presidente Milei
Por otra parte, el exministro opositor y empresario boliviano Branko Marinkovic informó recientemente su pedido a la Ministra de Seguridad argentina, a fin de que se investigue por la vía penal a dicho sujeto, por trata y abusos sexuales en ese país.
Eduardo del Castillo, ministro del Interior del gobierno boliviano, se refirió a las denuncias por trata y abuso infantil que pesan contra el líder cocalero en ese país, asegurando que Bolivia cumplirá la ley si recibe una alerta migratoria desde argentina contra Evo Morales. “Nadie ni nada lo va a salvar de este proceso penal”, concluyó el ministro del Interior.
La ministra argentina Patricia Bullrich señaló que Morales habría cometido delitos como trata y abuso sexual. Mientras tanto, en Bolivia, la fiscal Sandra Gutiérrez indicó que ya hay pruebas contra Morales, y que aquello fundamenta la ejecución de una orden de aprehensión en contra de dicho sujeto. “El delito en suelo argentino se paga”, sentenció Bullrich.
A la causa por abuso de menores que ya tiene abierta Morales en Bolivia, se suma algo aún más aberrante: “Al socialista ex presidente boliviano se lo acusa de haber convivido con 4 adolescentes durante el asilo político que le brindó el kirchnerismo”, añadió la ministra argentina en su publicación.
Al margen del proceso abierto en Tarija, Bolivia, hay otras siete denuncias por abusos a menores contra el ex presidente boliviano que hicieron conocer autoridades de Cochabamba en octubre, las cuales serán presentadas a la Fiscalía.
Como audaz factor de presión, la investigación abierta en Argentina, ocasionó que los seguidores de Morales bloqueen las carreteras en el centro del país durante 21 días con el fin, según ellos, de frenar el proceso penal abierto contra el exmandatario por los delitos adicionales de los que se lo acusa, tales como: violación, tráfico de personas y contrabando de personas por su presunta relación sexual con una joven de 15 años miembro de su guardia política juvenil en el 2015. En el 2016, con 57 años, tuvo una hija con una menor de 15 años que registró legalmente un año después. También se afirma que obtuvo acceso a la adolescente a cambio de conceder favores políticos a sus padres.
La Fiscalía de Tarija ya investiga a Morales desde septiembre; pues hay más denuncias similares en otras regiones bolivianas contra dicho ex jefe de Estado. Lo esencial es que el gobierno boliviano, por medio de Eduardo del Castillo, afirmó que se ajustará a las normas legales en caso de que Argentina emita un requerimiento judicial o una alerta migratoria contra el ex presidente Evo Morales, quien enfrenta acusaciones graves y ya cuenta con una orden de aprehensión por no haberse presentado a declarar ante la fiscalía.
El Chapare, fortín político de Evo Morales, es el puente de paso obligado que une vías entre la próspera región de Santa Cruz (este) con La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
«Si sale una nueva orden de aprehensión o se intenta aprehenderlo, inmediatamente se activa bloqueo nacional de carreteras en los nueve departamentos del país. Estamos en estado de alerta en defensa de Evo», dijo el senador y dirigente cocalero, Leonardo Loza.
Mis análisis, en una 2da parte…