¿Sabía usted que, gracias a la constitución vigente, el Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia? no se ría por favor que es en serio, sino pregúntele a Wilman Terán, al amigo Pablo Muentes, a la operadora sin quirófanos Mayra Salazar y 34 personas más, entre jueces y fiscales que pueden dar fe de ello. Pero no son todos, faltan miles, el país entero está en manos, más bien en los bolsillos, de mercaderes de justicia entregados al dinero fácil, o a un narco partido político y su inexplicable aliado.
Señala la referida norma que además el país es democrático y se organiza en forma de república, que la soberanía reside en el pueblo, garantizándose la separación de poderes que como todos sabemos desde hace 14 años en vez de separarse se han unido al narcotráfico, la guerrilla y las bandas convertidas en actores políticos, estamos en manos de 4 pelagatos, que no son los famosos periodistas.
Y para coronar con una cereza el pastel, el artículo 3 de la carta magna garantiza a sus habitantes vivir en una sociedad libre de corrupción. Que es justamente lo contrario a lo que ha venido ocurriendo desde que algunos estúpidos disfrazados de socialistas fueron mancillados en su honor con la orden de un traidor prófugo de la justicia que aprueben ese mamotreto de documento redactado por unos españoles en jerga inclusiva, no aceptada por su propia real academia de la lengua. La declaración de la independencia de los EEUU tiene 30 artículos, nuestra constitución contiene 444 apenas 414 artículos más.
Creo sinceramente que la democracia ha dejado de ser una solución y pasado a ser un problema. Le ocurrió a la democracia algo igual a la letra de la canción que dice “se nos rompió el amor de tanto usarlo”, pasó la moda, de tanto mal usarla la destrozaron, no resuelve las más apremiantes necesidades de los ciudadanos, cada día se escucha atribuir a los estados la palabra fallido es decir fracasados. México, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Korea del Norte lo son, Ecuador bordea la cuerda floja.
Y estamos lamentablemente representados por narco delincuentes, que hacen leyes que les benefician; por bandas criminales que se escudan en derechos humanos; por nuevos ricos socialistas ladrones del siglo 21 que manejan las compras públicas; por administradores de lugares que frecuentan personas de dudosa reputación… que es la palabra que debía venir luego de dudosa; por futbolistas encargados de la lectura; por gente de la farándula ideal para llevarla a un karaoke pero no a la asamblea; por violadores activos, por profesoras de ética y valores morales que incitan a robar bien, por falsificadores de títulos, ¿seguimos?
Mas de 45 ministros de estado y funcionarios de alto nivel de la época del latrocinio están enjuiciados por peculado, el prófugo sentenciado tiene más de 15, ninguno de estos juicios parece importarle a la fiscal, los tiene en la congeladora en plena época de apagones.
Los valores han cambiado tanto, que el otro día escuche a una persona decir: “me voy a hacer correista, no vaya a ser que la gente crea que soy honrado”