Recuerdo que hace años se prohibió a los aviones de TAME aterrizar en Miami. La razón: hacían mucho ruido sus turbinas. TAME adquirió silenciadores y pudo aterrizar nuevamente en Miami.
No solo los aviones tienen silenciadores, también los autos y otros vehículos, así como las motocicletas. Cuando se desplazan con el escape libre, realmente hacen mucho ruido. Incluso con estos apagones, los generadores de electricidad portátiles tienen silenciadores para evitar que el ruido afecte a los vecinos.
El ruido, como tal, está regulado por ordenanzas municipales. No puedes hacer una fiesta escandalosa en tu departamento, aunque sea de tu exclusiva propiedad. Una fiesta escandalosa perturba el sueño de vecinos, mayores de edad que se acuestan temprano, y sobre todo de niños muy pequeños, que necesitan dormir al menos ocho horas seguidas. Los adultos deberíamos dormir siete horas seguidas, en lo posible sin interrupciones. En la actualidad, muchos expertos consideran que los niños pequeños deben dormir hasta diez horas seguidas.
En todo caso, los habitantes de un conjunto residencial deben tener mucho cuidado con no molestar a sus vecinos con fiestas escandalosas, pues van contra las resoluciones de autoridad competente y contra los estatutos o reglamentos internos de los conjuntos residenciales de propiedad horizontal.
Apegarse a las reglamentaciones internas siempre será mejor para una feliz convivencia entre vecinos.
Hay madres que están mal educando a sus hijos pequeños, pues no admiten que nadie les observe a sus hijos ni les haga notar que lo que están haciendo puede ser peligroso para ellos. Por ejemplo, una caída si se trepan a un elemento alto de sus propios juegos infantiles, que no están construidos para soportar ni siquiera el peso de tres niñas de doce años, a las que se les ocurrió treparse sobre esta casita para niños de menor edad.
Ayer, al salir de mi casa, vi que las mismas niñas estaban trepadas sobre unos tipos de cajas verdes que contienen el sistema de electricidad del condominio. En los 21 años que llevo viviendo en este conjunto residencial, no he visto a alguien sentado sobre dichos tipos de bancos, identificados como distribuidores de la electricidad del conjunto.
Vi a una de esas niñas sentada sobre uno de ellos y le dije que se bajaran porque ese era un taburete de distribución de energía eléctrica. Y me obedecieron. La madre, que es mi vecina, escuchó y les preguntó sobre mi recomendación, y les dio prácticamente la orden de que sigan sentadas sobre ellos.
Sinceramente, no entiendo tal razonamiento o reacción de una madre, que lejos de agradecer mi intervención en favor de ellas, las malcría indicándoles que no me hagan caso.
Ya es la segunda ocasión que las observo y la misma reacción de la misma madre. Ya no lo haré. Yo ya cumplo con mi obligación personal, moral y legal. No hacer algo para evitarle a una tercera persona un daño mayor es una acción de omisión muy grave, penada por la ley. Soy abogado y conozco la disposición legal.
Es una pena que gente preparada, profesional y de cierto nivel social piense y actúe así, aun cuando se trate de la seguridad de sus hijos.