¿Qué es federalismo?

Ciertas acotaciones sobre su desenvolvimiento y sus nuevas características.

Etimológicamente, el vocablo federal proviene del latín foedus-oris: pacto, alianza, y hace referencia a la distribución funcional y territorial del poder.

O, también es: el resultado de un acuerdo inicial entre Estados independientes que se unen para resolver problemas comunes o dotarse de una defensa mutua; o, una entidad que se crea mediante la unión de las distintas partes involucradas.

Thomas Antón lo define como “un sistema de reglas para la división de responsabilidades de política pública entre un número de agencias gubernamentales autónomas”. 

La mayoría de los expertos se inclina por considerar Federal al Estado cuando reúne una serie de elementos que esencialmente son: 

1. el reconocimiento constitucional de la estructura federal;
2. la distribución de competencias entre la federación y los Estados, también garantizada constitucionalmente; 
3. la resolución de los conflictos por una instancia neutral, generalmente un Tribunal Constitucional;
4. unas instituciones representativas en los Estados que actúan políticamente sin dependencia de la federación;
5. una forma de financiación objetiva y garantizada; y,
6. un sistema de relaciones entre la Federación y los Estados.

No es un modelo único; presenta diferencias nacionales y locales en sus instituciones, en sus competencias, en la relación entre la Federación y los Estados sea en el ámbito económico de desarrollo de sus Estados y en la complejidad de sus sociedades; o, en sus diferentes antecedentes históricos, lo que lleva a algunos teóricos a distinguir entre federalismo de tipo americano y el de tipo europeo, a los que podemos agregar, el latinoamericano.

El federalismo de nuevo estilo es un concepto político y pragmático, que subraya la efectiva interdependencia y compartición de funciones entre la capital y los Estados, y se centra en la influencia que cada instancia es capaz de ejercer sobre la otra. 

Este nuevo federalismo ha realizado cambios importantes respecto al antiguo en todos los países occidentales: las competencias exclusivas han pasado a segundo plano y las más importantes son ahora las compartidas; se han multiplicado los órganos mixtos de la Federación y de los Estados; las grandes inversiones se realizan a partir de la planificación conjunta, etcétera. 

Mientras que en el pasado la actuación separada de la Federación y de los Estados era suficiente para gobernar, en la actualidad se precisa la concertación entre ambas instancias para hacer frente a las complejas tareas de las instituciones públicas. Está fuera de toda duda que el federalismo más eficaz que hoy existe en el mundo occidental es de tipo cooperativo e intergubernamental. 

Por otra parte, el federalismo se ha modificado en los siglos XX y XXI en los derechos políticos y sociales. Hoy los derechos fundamentales de las personas son iguales en todo el territorio de un sistema federal. 

Federalismo y descentralización administrativa, con frecuencia se ubican, sin serlo, como sinónimos, son distintos.

¿Cuáles son las desventajas del federalismo?

El principal problema del federalismo es que tenemos gobernadores fuertes y estados débiles y que este fortalecimiento de los gobernadores ha llevado a una especie de feudalización del país, sostuvo el senador mexicano Luis Humberto Fernández Fuentes.

“Federalismo, sociedad y globalidad, los retos del porvenir” de Ernesto Soto Reyes Garmendia manifestó en su investigación lo siguiente: “Por otra parte, en un sistema federal existen dos o más ámbitos de instituciones; la federación cuenta –al igual que el Estado unitario– con un Presidente, un Parlamento y tribunales superiores; además, el Estado federal tiene dos ámbitos subnacionales: el primero son los Estados, provincias, regiones, etcétera, con gobernador y Parlamento en cada una de las entidades federadas, así como tribunales, como sucede en los casos de Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá y Suiza, entre otros”.

La crisis económica de 1929 demostró en el federalismo americano que los Estados solos eran incapaces de resolver los problemas socioeconómicos que se presentaban y obligó a intervenir en éstos a la Federación. El New Deal de Roosevelt fue el primer plan importante de intervención de la Federación para reanimar la economía, tanto federal como de los Estados, que introdujo las relaciones y la colaboración entre los dos ámbitos de gobierno.

En un famoso libro publicado en Estados Unidos en 1981, The New Federalism de Michael Reagan y John Sanzone, los autores comentan: El federalismo de viejo estilo ha muerto. Sin embargo, el federalismo, de nuevo estilo, está vivo, y muy vivo, en Estados Unidos. Su nombre es intergovernmental relations […] El federalismo de nuevo estilo es un concepto político y pragmático, que subraya la efectiva interdependencia y compartición de funciones entre Washington y los Estados, y que se centra en la influencia que cada instancia es capaz de ejercer sobre la otra 

Federalismo y descentralización administrativa, que con frecuencia se ubican, sin serlo, como sinónimos, son distintos, conforme nos indica el autor antes mencionado en

“La descentralización puede ser definida como una transferencia de competencias del gobierno central a las colectividades territoriales que se benefician de una autonomía de decisión”.

Ernesto Soto Reyes continúa dándonos explicación concreta sobre esta forma de gobernanza vigente desde hace casi tres siglos y que, con sus nuevos enfoques, permite mayor acercamiento hacia los derechos ciudadanos y que, hoy por hoy, tiene bases más permanentes para su vigencia. El párrafo siguiente es elocuente al respecto que transcribo:

“El federalismo es probablemente la más extendida y promisoria forma de organización estatal y multinacional en los albores del siglo XXI. En razón de sus múltiples variantes, según la sociedad de que se trate, no es posible en sentido estricto hablar de una sola forma federal. 

Sin embargo, en todas sus variantes, partiendo de una división territorial que respeta la autonomía de las entidades federadas en su ámbito de competencia, el federalismo pretende acercar las decisiones políticas y económicas a los espacios locales y a sus ciudadanos mediante la delegación de facultades y recursos para el desempeño de sus funciones, conservando un espacio federal en el que los Estados federados acuerdan depositar la conducción de los asuntos de interés general”.

Guayaquil a 8 de octubre de 2023.

Nota: El libro “Federalismo, sociedad y globalidad, los retos del porvenir” del investigador universitario Ernesto Soto Reyes Garmendia, entre otros autores, han sido base para direccionar la presente opinión dejándome la interrogante dada las características de nuestra idiosincrasia, ¿es aplicable para nuestro querido País a pesar de sus nuevas características que hoy conlleva el federalismo? Al respecto dado el origen de la personalidad hispana en nuestro espíritu nacional, tendemos en gran mayoría, a evitar pagos fiscales, a no acatar las disposiciones legales, a efectuar relaciones de influencia en caso de quebrar la legalidad, surgiéndome la reflexión que desde la Colonia se daba como resultado: dictar la ley, pero el distanciamiento facilitaba su no aplicación.

Para el caso de este tipo de gobernanza, ¿Podría ser superada por la cercanía de los ciudadanos con el centro del ejercicio del Poder?

La asociación vertical y limitante es otro aspecto que se debe considerar para nuestro país; igual, el trastocamiento del orden constitucional empezando por la derogatoria de la carta magna, elección de representantes para redactar la nueva, lo cual concretada significaría que, en cada estado se nombre autoridades para los parlamentos estatales, para sus cortes, para la administración en general, surgiendo la inquietud, ¿Aumento de más burocracia, más gastos o erogaciones fiscales, entre otros aditamentos?

México desde 1824 pensó y obró bajo este sistema que tuvo muchos problemas para arribar a donde está con confrontaciones en ámbitos de: un pacto fiscal, tratamiento de los temas de salud, medio ambiente (distribución del agua internacional), entre otros, a decir del Dr. José Zócimo Orozco Orozco en su investigación “EL FEDERALISMO Y SUS DESAFÍOS ACTUALES”, pág. 16.