En condiciones similares, creo que todo padre, hubiese actuado como el Presidente Biden, otorgándole el perdón presidencial a su hijo, por graves delitos cometidos durante su administración.
La C.S.J. de los Estados Unidos, bien podría revocar, tal decisión, pero no lo hará. Es una facultad del Presidente de los Estados Unidos, prevista en la constitución norteamericana.
Sin embargo, considero, que esta facultad presidencial, bien podría modificarse, por el bien de la justica norteamericana. En el no consentido suceso de que la Sra. Kamala Harris, sea Presidenta de Usa., bien podría su hijo, cometer muchas travesuras, convencido de que su madre le otorgará el perdón presidencial.
Me perecería justo que, dicho perdón abarque hasta el 90% de la pena, de suerte que el infractor, cumpla ese 10% en la presión. De otra manera podría haber excesos indebidos.
Los Gobernadores de Usa, en los Estados donde todavía existe la pena de muerte, tienen la facultad de perdonar al condenado, si comprobaren que en el desarrollo del juicio, se omitieron valiosos argumentos judiciales en favor del condenado a esa pena máxima. El último caso que conocí fue el de un joven ecuatoriano, que fue juzgado por la justicia norteamericana a esa pena máxima, por delitos que siempre negó haberlos realizado, por fortuna enfermó y murió antes ser condenado.
Resulta muy difícil en la vida de los seres humanos, ser el juez de una persona tan cercana, como lo es un hijo y juzgarlo con imparcialidad. Los sentimientos humanos, están generalmente por encima de las disposiciones legales.
La oposición al Presidente Biden, no se ha hecho esperar y ha arremetido con fuerza frente a este hecho humanitario de un padre para su hijo.
No lo juzgo, no lo critico, pero me queda la duda si este mecanismo es el corrector legalmente hablando. Los seres humanos pasamos por momentos muy difíciles de afrontar en la vida y sólo nos queda actuar en conciencia propia, aún cuando esa no sea la mejor solución legal.
