El ser humano puede entenderse como un hombre o mujer que tiene esperanza o un hombre o mujer, que vive desesperado por no alcanzar la esperanza ni sus anhelos o no superar los problemas de su vida. O un hombre o mujer sin esperanza, simplemente trabaja por los resultados facticos de la vida. Su meta es concreta, inmanente y meramente individual, para sí mismo.
Lejos de nosotros encasillar al ser humano, que hay de todo. Pero las tipologías ayudan a distinguir y pensar las correctas apreciaciones de la vida y de lo que es una persona. Y una persona ante todo es su proyecto de vida, un ser peregrino, que camina porque no le satisface lo que hay en este mundo a simple vista. Y lo que hay lo tenemos claro, según nuestros contextos y nuestras realidades geográficas, históricas y existenciales. Por algo, aquel científico, filósofo y teólogo como era el jesuita paleontólogo francés Pierre Teilhard de Chardin, después de investigar algunos años en China, entre 1922 y 1946, sobre la teoría de la evolución del ser humano, definía a este como “UN PEREGRINO DEL PORVENIR”.
Es el porvenir, lo que está por venir, lo que hay que construir, lo que hay que desarrollar y mostrar lo que es el genotipo humano, que claramente no es una mera combinación de genes, partículas, cromosomas u hormonas, sino un proceso de construcción que aparece en su fenotipo, pero que define a la especie humana, como diferencial cualificado de otros elementos biológicos de la vida. Decía el jesuita Chardin, que es el desarrollo de la conciencia lo que lo hace humano y no simplemente su composición biológica o natural que lo hace homínido, un desarrollo natural de un proceso de homo sapiens, en donde lo que hoy vemos es el “homo” y no lo “sapiens”. Nuestra conciencia de darnos cuenta de que podemos desarrollar cosas buenas o malas, pensar, acoger o rechazar relaciones humanas o trascendentes y mejorar o repetir procesos. El ser humano está obsesionado por un futuro de dignidad, de dejar una huella en este mundo, de mejorarlo, de construir una civilización que descubra su grandeza en medio de la materia y gracias a ella, el espíritu inspira la creatividad, el arte, la belleza de la vida; construye humanidad
¿QUÉ PASA EN NEUSTRO PAÍS? –Ecuador- nuestro porvenir es oscuro, no solo por las pésimas soluciones al problema de energía. Se busca resolver mayoritariamente en inversión calentando al planeta, con energía fósiles y minoritariamente con energías alternativas: ¿nos cuesta pensar creativamente? O ¿es solo la inmediatez de resultado lo que pondera un buen gobierno? –más si estamos en campaña electoral- Esto es grave, pero lo más grave es ¿qué futuro estamos dejando a las nuevas generaciones? ¿podrán respirar aire limpio? ¿tendrán el agua suficiente para hidratarse y promover una salud sostenible? Es esto meramente cuestión ambiental. Si así fuera, que no lo es: ¿estamos escuchando el grito de la tierra ante la sequedad de los campos, la deforestación que no para? La contaminación de agua por la minería sigue. Necesitamos plata y punto. La vida es materia – lo económico es lo que construye una sociedad y un ser humano- ¿Esto es así? ¿Este es nuestro grado de conciencia de lo que nos hace humano?
El Papa Francisco, a quien seguimos en nuestras clases de ética, como docente, pero no se lo sigue COMUNIDAD UNIVERSITARIA, en donde estoy. Dice claramente que el problema ecológico es un problema antropológico (Encíclica Laudato Si). El proyecto de desarrollo basado en la racionalidad científico – técnica ha producido un ser humano depredador, destructor de todo por beneficiarse, de falta de diálogo y de armonía con la naturaleza y todo lo que es vida. Un ejemplo más, en este último feriado pasaron en la televisión los “turistas” que visitaban las islas y las dejaban sucias, se mezclaban con los animales; pero a estos no se les respetaba sus espacios, por la cantidad de turistas económicos que había. Así como a los que cazaron un pez espada y se jactaban de publicarlo en redes sociales ¿Dónde están las ordenanzas que protegen a los animales y las playas? ¿Qué principio estructura nuestro porvenir como sociedad que debe vivir en armonía con todo?
Querido Joven: ¿qué metas te has planteado este año en tu vida y no solamente en tus estudios? ¿tienes claro el modelo de hombre y mujer que quieres ser? ¿tu horizonte profesional desde la ciencia o tecnología que desarrolles promoverá un futuro sostenible? ¿es tu porvenir ser un mero profesional o a lo mejor un gran profesional solo desde el rendimiento del marketing y la productividad, las ganancias o el consumo o apariencias de ropa, autos, marcas que uses?
¿Te consideras peregrino del porvenir porque tus sueños te hacen humano, te hacen vivir en armonía con todo o viviente, cuidarlo y embellecerlo para que puedas vivir en este pequeño país que se llama Ecuador? O ¿vamos a dejar a las mafias organizadas, a los políticos de siempre sean de izquierda o derecha, a los profesionales mediocres, a los que ha estructurado su vida solo desde el principio material que “organicen este país?
Si eres un “peregrino del porvenir” tu futuro comienza ahora, con tu estilo de vida actual con tus ganas de dejar una huella en este mundo, con la seriedad que tomes al estudiar. En otras palabras, eres un hombre o mujer de Esperanza. Tengamos claro que NO es esperanza una nostalgia de lo que no hay, ni una resignación por algo que debe venir y no sabes que es, ni una obsesión fanática por un ideal superior a tus fuerzas. Para nosotros ESPERANZA es “la lucidez para ver todas las posibilidades que germinan en el corazón de nuestro mundo. La esperanza es la confianza en que el bien de Dios va creciendo, y es también el compromiso personal para hacer lo posible para un proyecto viable donde quepan todos, todos, todos”.
PARA PENSAR
¿Qué TIPO DE HOMBRE Y MUJER PUEDE HABER?
El de esperanza, el resignado o el desesperado.
¿QUÉ ES LO QUE DEBE ESPERAR U JOVEN HOY?
Pasar del paradigma científico-técnico al biocéntrico, la vida como centro
¿Qué DEFINE A UN HOMBRE O MUJER DE HOY?
Ser peregrino del porvenir.
