La Hiena es un depredador carroñero perteneciente a la familia de mamíferos carnívoros, del suborden Feliformia, muy adaptables a cualquier hábitat propicio, así como oportunistas por naturaleza. Sagaces, eminentemente traicioneros e insaciables y peligrosamente propios de una ferocidad y persistencia sin límites. Bíblicamente, la hiena es considerada; como una parábola de la idolatría, así como ladrones que roban lo que no les pertenece.
Después de haber derrocado a Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959, Fidel Castro Ruz sorprendió al mundo, asumiendo la presidencia de Cuba, convirtiendo a dicha nación, en pocos años, en el mayor referente del radical y despiadado comunismo, como un sistema opresor, autoritario y perverso, en el cual la libertad continúa siendo per se, un objetivo inalcanzable.
Prácticamente 40 años después de aquella historia cubana, el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, fue derrocado por un militar llamado Hugo Chávez Frías, quien asumió el poder desde el 2 de febrero de 1999 hasta el 5 de marzo del año 2013, fecha de su muerte, habiendo gobernado dicho país hermano, bajo similares circunstancias Castristas, llevando a Venezuela a un triste estado de postración económica ascendente y de profunda vergüenza e indignidad social, tal cual empezaron los venezolanos, obligados a tener que subsistir, comiendo la basura arrojada a las calles.
Como consecuencia de la muerte de Chávez Frías, Nicolas Maduro Moros, un sujeto corrupto por naturaleza, dueño de un perfil psicológico propios de un idiota, de escasa preparación cultural y moral, autoritario, cruel y despiadado, criminal, altamente facineroso y una especie de ladronzuelo de barrio, a la vez, el 19 de abril de 2013 asume la presidencia de Venezuela, dando clarísimas señales al mundo de altísima peligrosidad; tanto para Venezuela, cuanto para la región, manteniéndose como amo y señor de las entrañas de aquel otrora país rico y próspero. Claro está, apoyado por una clase militar no menos corrupta, y un sistema de justicia purulento, lo cual continúa obligando a los venezolanos a migrar a otros países.
El 28 de julio del 2024, luego de las elecciones presidenciales en Venezuela, Nicolas Maduro fue ampliamente derrotado, con aproximadamente el 80% de ventaja en dicho proceso, por el candidato Edmundo González Urrutia, elemental outsider de María Corina Machado, digna y valiente mujer luchadora y radical opositora a los regímenes de Chávez y Maduro, de quien Maduro y su pandilla creyeron haberla vencido a través de su eliminación en calidad de candidata.
Como es de amplio conocimiento mundial, el vergonzoso fraude de Maduro fue drásticamente rechazado por muchas instituciones internacionales, así como por parte de muchos presidentes de diferentes países, quienes frontalmente desconocen a Nicolás Maduro como el presidente electo de Venezuela.
El próximo 10 de enero del presente año, corresponde la posesión del nuevo presidente electo en Venezuela; y claro está que Maduro no debe ser posesionado. Por otra parte, esos millones de venezolanos que representan ese 80%, lo quieren a Maduro y sus secuaces, fuera de sus vidas.
En lo personal, veo a una Venezuela cansada, hace mucho rato, de tanta opresión, e ignominia, hambre y miseria en vertiginosa e imparable ascendencia, cansada de una especie de irónica, perversa y grotesca danza de corruptos y criminales personajes ávidos de poder, que tuvo sus inicios en 1959, en la cuba de Castro, emulando así reiterativamente a las hienas.
Por otra parte, el mundo libre sabe de primera línea que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia están dispuestos a redimir; a cualquier precio, a su pueblo, por lo que hablar a estas alturas de una posible guerra civil en Venezuela, es reconocer una muy triste, pero casi necesaria realidad.
Dios salve a Venezuela…