Suscribo lo dicho por el Santo Padre que de santo no tiene nada. Me permito compartir estas lÃneas con ustedes para reflexionar sobre la importancia de la acción polÃtica sobre todo entre los más jóvenes.
Es indispensable empezar por reconocer que para toda Democracia es saludable que los jóvenes se interesen de la polÃtica sin importar su ideologÃa.Â
Importante también   es aclarar   que la presencia del joven en la polÃtica no es garantÃa de decencia, pero no por eso   debemos dejar de participar.Â
Ecuador exige y necesita una juventud activa, inclusiva, solidaria, decidida, de pie, valiente, luchadora, unida no violenta, que construya que sea luz entre tanta obscuridad, con autonomÃa cerebral dirigidos solo por su corazón e ideal de libertad y no por viejos polÃticos del pasado y del presente, cuyos fantasmas dan vueltas por los pasillos de los edificios de la corrupción y de los paraÃsos fiscales. Â
Los grandes cambios y verdaderas revoluciones se construyen en las aulas, en las calles y se forman con la gente. Es tiempo de salir a comprender, tocar, sentir y escuchar a la gente. Hacerlo con amor y ganas de servir. Ya pasó de moda la discusión entre izquierda o derecha, porque ambas ideologÃas han hecho mucho daño a nuestros paÃses.
El hambre y la pobreza no tienen ideologÃa y te recomiendo además mucho ojo en las elecciones del 2025, en Ecuador   desde hace 17 años no existen   elecciones democráticas solo existen proclamación de resultados fraudulentos.Â