Pongamos en contexto estos temas partiendo de las siguientes frases llenas de sabiduría:
No es el hombre o el país más fuerte el que siempre gana, sino el que puede mantener la calma y la paz en medio de las tormentas de las guerras y del desamor.
En la vida siempre habrá caos, problemas inesperados, palabras hirientes y momentos de frustración.
Pero, ¿sabes cuál es el verdadero poder? Es la capacidad de detenerte, respirar y pensar antes de reaccionar.
La mayoría de las personas y los gobernantes se dejan llevar por el impulso, por la ira y por el miedo.
Sin embargo, la verdadera fortaleza no está en ganar una discusión o una guerra, o imponerse, sino en elegir la calma, el diálogo, la paz. Porque quien puede dominarse a sí mismo puede enfrentar cualquier desafío.
La próxima vez que la vida, tus políticos o la guerra intenten derrumbarte, recuerda que no puedes controlar el viento, pero sí puedes ajustar tus velas.
La paz interior no se encuentra afuera, se construye desde adentro, y cuando lo logras, nada ni nadie puede arrebatarte tu puerta ni tus derechos, comprendiendo el verdadero valor de la unidad de los ecuatorianos decentes.
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