Pongamos en contexto el tema: gane quien gane las elecciones de Ecuador, ya sea en primera o segunda vuelta.
Afirmo que los problemas estructurales de Ecuador, que afectan a la democracia ecuatoriana, no desaparecerán por arte de magia solo porque tengamos un presidente o presidenta y nuevos asambleÃstas. No, ecuatorianos ingenuos. Los problemas estructurales seguirán vigentes y son, entre otros, los siguientes: la fragmentación de los partidos, las relaciones polÃticas conflictivas, la ausencia del imperio de la ley, las prácticas populistas, la exclusión de sectores sociales, el uso patrimonialista o abuso del poder, la burocracia ecuatoriana como el mal del siglo XXI, y su principal problema, la Constitución hiperpresidencialista que nadie quiere reformar, a pesar de que tengo mi proyecto denominado «La Consulta Popular: Antesala de la Constituyente y Constitución desde la iniciativa de la sociedad civil» y no desde la iniciativa de los partidos y movimientos polÃticos en decadencia moral y ética.
Pero vamos al tema de fondo
Este escrito fue realizado antes de las elecciones, el 8 de febrero de 2025. En mi opinión, al no tener membresÃa polÃtica, puedo decirles las verdades de lo que ocurre en Ecuador, que tienen efectos de cosa juzgada.
-
En las elecciones de Ecuador no solamente compiten partidos polÃticos, sino realidades morales y éticas que son irreconciliables debido a la polarización del paÃs y de las elecciones.
-
El estado formal, putrefacto por dentro, y la presencia del narcoestado infiltrado en todas las estructuras del Estado le están venciendo al Ecuador profundo.
Entonces vienen las preguntas del millón:
-
¿Podrá nuestra incipiente democracia representativa, decadente e infiltrada por mafias y estructuras criminales, vencer al enemigo?
-
¿Se puede derrotar a las mafias con las reglas diseñadas por ellos mismos en Montecristi, que están en la Constitución hiperpresidencialista, puestas como candados en el artÃculo 261, numerales del 1 al 11, y con un Código de la Democracia proclive al fraude electoral?
Perfiles decadentes de los candidatos
Solo para poner un ejemplo visible: en estas elecciones de 2025 existen 2.089 aspirantes a la Asamblea. De ellos, 236 tienen procesos penales, 733 tienen declaraciones tributarias falsas o pendientes, y 133 tienen deudas al Fisco. Y ustedes pretenden votar en plancha por sus propios verdugos.
Revisando la geopolÃtica, han existido varios intentos de enfrentar a las mafias, como en México, Colombia o Afganistán, y ningún paÃs ha vencido al crimen organizado.
Ausencia de liderazgo incorruptible
La historia ha demostrado que solo el liderazgo firme, estratégico y con visión de paÃs puede revertir el colapso y transformar una nación hundida en la corrupción galopante, y no una simple consulta popular al pueblo sin transparencia.
Un liderazgo que desafÃe las inercias, el conformismo y la falta de cuestionamientos a realidades, hechos y creencias que se dan por ciertas sin el mÃnimo análisis de la realidad.
Necesitamos un liderazgo sin revoluciones ideológicas de papel, una ree/evolución de las mentes para cambiarlo todo, empezando con el cambio integral de la nefasta Constitución del 2008.
La lucha contra el narcoestado no es solo una batalla contra el crimen organizado, sino un proceso de un nuevo Pacto Social, pero no por debajo de las mesas de la corrupción.
Más que los nuevos o viejos elegidos en estas elecciones de 2025, nos debe importar el destino de Ecuador con actores sociales que den soluciones a los problemas de la gente y no soluciones a los partidos polÃticos de pacotilla.
Nota importante: Para entender este tema, hay que tener presente que fue escrito antes de las elecciones de 2025.