Pongamos el contexto el tema . Cuando yo desempeñaba el cargo de Primer Procurador General del Anciano del Ecuador en 1990 o como procurador judicial de ferroviarios en su mayoría con personas mayores adultas , logramos cambiar los conceptos de viejos, senescentes, o ancianos, a mayores adultos que es menos traumático, pero nos olvidamos de los procesos demográficos y las consecuencias con la ausencia de protección social integral.
El envejecimiento es la consecuencia de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, un aumento del riesgo de enfermedad, y finalmente a la muerte.
Los caracteres externos del envejecimiento varían dependiendo de los genes, y de una persona a otra. Todos caminamos a una muerte no programada, pero mientras nos llega la hora, debemos conocer algunas características generales del envejecimiento humano, como la alteración del sueño, la pérdida de la agilidad y capacidad de reacción refleja, la degeneración de estructuras osteoarticulares, la perdida gradual de la memoria y del pensamiento crítico, entre otros y pasamos a depender de terceros u olvidados en un Centro Geriátrico Gerontológico.
Cuidar el cuerpo con grandes sumas de dinero en gimnasios, dietas, terapias y tratamientos para curar nuestras adicciones o detener el obligado envejecimiento es la tendencia en este mundo consumista y exhibicionista de cuerpos esbeltos y casi perfectos con mentes vacías. Casi nadie hace nada por el envejecimiento del cerebro. Cuidar el cuerpo y abandonar el cerebro es un acto de ignorancia
No podemos negar que un cuerpo joven y alegre es una bendición pero es temporal y tampoco podemos negar que un cuerpo joven en un cerebro retrogrado y rígido mentalmente esta condenando a llevar una vida que le estorba a todo el mundo y en todo tiempo. Mientras la obsesión por el cuidado por el cuerpo es una epidemia el cuidado por la mente es un desierto, somos tan superficiales para vivir que solo cuidamos lo que nos ven. La disciplina rígida del cuidado del cuerpo te vuelve esclavo, la disciplina del cuidado del cerebro te vuelve libre. Ver mi análisis y video sobre la Sexalescencia como un nuevo concepto de edad.