El algoritmo de Youtube me sugirió un video del humorista venezolano George Harris, del cual nunca había escuchado, para ser sincera. A partir de ese momento, mis visitas a su canal fueron frecuentes, me divertía su peculiar humor, el cual abarca diversos temas y muestra su profesionalismo al generar interés sobre situaciones actuales. Pero considero que incursionó en un ámbito que le traería problemas: la política.
Fue una grata sorpresa para su público saber que Harris participaría en el Festival de Viña del Mar 2025, una oportunidad esperada por él, resumiendo lo que dijo en varias entrevistas. Si bien es cierto que para mí era un artista desconocido, investigué que tiene una trayectoria de veinte años, aproximadamente, forjada con éxito en los Estados Unidos, a donde emigró por las razones que todos conocemos sobre su país de origen.
Los organizadores se hicieron eco de la carrera del humorista y lo invitaron a ser parte del magno evento. Un día antes de la inauguración, Harris estuvo en una rueda de prensa, retransmitida por el canal Mega Oficial, cuando uno de los periodistas interviene: «Tú estás preparado para el éxito en Viña, pero ¿cómo te preparas para el fracaso en el festival, si es que ocurre?»
«Nunca lo he pensado, pero si eso llegara a pasar, también hay que estar preparado para la frustración en un momento dado. Nosotros venimos de una generación que sabe manejar la frustración, nuestros padres nos decían que no muchas veces, no nos complacieron en muchas cosas, cuando se terminaba el dinero nos decían: no pidas más […] La frustración la sé manejar, y respetaría la decisión del público si no me quiere en el escenario, trataría de luchar por el puesto, siento que cuando te invitan al festival no es para que debas demostrar nada, sino porque quieren hacerte un honor de lo que ya eres».
No tanto la respuesta de Harris, sino la pregunta del periodista, sería una antesala de lo que tendría que vivir la noche inaugural en Viña del Mar. La curiosidad me llevó a ver varios programas de la televisión chilena y, en su mayoría, los periodistas y animadores mostraron, desde que se confirmó la participación del humorista, una actitud hostil hacia él, criticando su trabajo el que, precisamente, lo ha llevado a cosechar éxitos en otros escenarios.
Con esta manipulación hacia los televidentes, se generó un ambiente de xenofobia que se evidenció este 23 de febrero. Aunque gran parte de los asistentes eran venezolanos quienes esperaban ver al artista, en medio del público, se infiltraron personas que no lo dejaban desarrollar su rutina con las constantes pifias.
Se retiró dos veces y, ante la insistencia de los animadores, regresó para apaciguar los ánimos, pero continuaron las agresiones verbales de ese minoritario grupo que, al final, logró vencer el buen ánimo de Harris.
David Placer, periodista venezolano y organizador de las giras del humorista por Europa, reveló que existen indicios de un sabotaje bien planificado para hacerlo quedar mal a Harris, todo ello, debido a unas antiguas intervenciones donde este criticaba a Allende y también al actual mandatario, Boric. Mostró pruebas sobre la manipulación de los medios chilenos y la injerencia de personajes contrarios a la postura política del artista.
«Qué lástima que ganen los malos siempre» fueron, entre otras, las palabras con las que Harris culminó su corta y fallida participación.
¡Qué lástima! reitero, que lo político arruine todo con sus tentáculos y desacredite a quien se oponga a una ideología, perjudicando a sociedades, en la cuales, ya ni el humor sea un incentivo.
Es muy triste lo que sucedió 🙁